Una celebración de su día, inmejorable

Una celebración de su día, inmejorable
Este lunes, en el Día Mundial del Animal, regresaron al mar unos veinticinco pingüinos magallánicos (Spheniscus magellanicus) que fueron rescatados y curados en los últimos meses en Mar del Plata. 430 alumnos de escuelas del municipio fueron testigo de un momento único
Las aves llegaron a las costas bonaerenses hace unos cinco meses aproximadamente y se las recogió con diversas afecciones a cuestas: algunas sumamente desnutridas, otras, cargadas de parásitos. Tampoco faltaban los ejemplares heridos y mucho menos los empetrolados. Tristes secuelas de la conducta humana, en tierra y mar.

Tras su rescate, una labor muy extenuante, se las trasladó hasta las dependencias del Centro de Rehabilitación de Fauna Marina de Aquarium, donde se les realizó el diagnóstico correspondiente, luego la cura y finalmente la rehabilitación.

Los pingüinos de esta especie suelen aparecer con frecuencia en nuestro litoral oceánico, especialmente entre abril y noviembre.

El Centro de Rehabilitación es una de las dos organizaciones de estas características que funcionan en la Argentina que cura y libera alrededor de 500 pingüinos magallánicos cada año e integra la Red bonaerense Oficial de Rescate de Fauna Marina, único organismo gubernamental de esta naturaleza en el país.

La liberación de este lunes contó con la presencia especial de 430 alumnos de escuelas municipales que pasaron la tarde en Aquarium junto a sus docentes y numerosos vecinos que se acercaron a la playa del delfinario.

La presencia de los escolares se enmarca en el Programa de Responsabilidad Social que lleva adelante Aquarium.

Recién terminada la ceremonia podía observarse como los pingüinos nadaban hacia el Este, muy juntos, dejando atrás fervorosos aplausos.

“Con cada suelta sentimos la misma emoción que estas personas que nos acompañan y aunque ya hemos vivido estos episodios muchas veces, nunca serán rutinarios: verlos titubear sobe la arena apenas salen de la jaula de transporte y con su ritmo tan singular meterse en el mar y desafiar la rompiente es único”, dijo Alejandro Arturo Saubidet, director científico de Aquarium.

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