Lo detuvieron el sábado en Neuquén. Tenía pedido de captura.
Era uno de los estafadores más buscados de la Patagonia hasta que fue detenido en Neuquén mientras tomaba café en una estación de servicio. Se trata de David Darío Marengo, de unos 40 años, conocido como “el Cordobés”.
El hombre registra numerosas causas en Chubut, Río Negro y Neuquén, todas vinculadas a la venta de autos con documentación adulterada, autopartes y estafas con cheques sin fondos.
Personal de la División Sustracción de Automotores reconoció al sospechoso en un minishopp del Bajo neuquino mientras se encontraba junto a una mujer; allí lo detuvieron y trasladaron a la Comisaría 41. Pero dada la peligrosidad fue derivado a la Unidad Nº 11para que aguarde a la comitiva que vendrá a buscarlo desde Chubut, donde lo requiere la Justicia por una causa de asociación ilícita.
Se conoce que por la zona de los valles circulan autos que se roban en provincias vecinas y que luego se desmantelan o revenden en un mercado negro donde caen fácilmente aquellos desprevenidos, como lo publicó LM Neuquén en su edición de ayer.
En este contexto cayó Marengo, líder de una organización que operaba en más de tres provincias, concretando ventas fraudulentas de vehículos y adulterando documentación a fin de comercializar la mercancía de dudosa procedencia.
De la investigación en la que trabajó el personal de la División Sustracción de Automotores, surgió cómo era la modalidad que desarrollaba Marengo en la zona.
El hombre alquilaba un domicilio y luego montaba una supuesta estructura fantasma en la que ofrecía distintos vehículos y maquinaria.
En la provincia de Chubut está acusado de formar parte de una asociación ilícita. En Río Negro se lo vinculaba a una causa que investigaba la adulteración de las numeraciones de chasis y motor, mientras que en Neuquén estaba implicado en causas por estafas.
“Gracias a diversas pesquisas, ya se conocía de la presencia del sujeto en la región; el personal a mi cargo logró identificarlo cuando estaba en una estación de servicio ubicada sobre la calle Fava al 400”, señaló el comisario inspector, Ernesto Soto.
Agregó que los efectivos aguardaron en la periferia de la estación de servicio por algunos minutos sin ser vistos, y cuando el sospechoso se disponía a retirarse, procedieron a detenerlo.
“Durante el domingo el detenido manifestó sentir una parálisis en su cuerpo lo que derivó en que fuera trasladado al hospital para ser revisado. Allí los médicos descartaron cualquier anomalía”, indicó Soto, quien supone que la maniobra fue un intento de tratar de escapar. Sin embargo, ayer volvió a ser atendido en el hospital Castro Rendón por un cuadro de abstinencia vinculada a su adicción a las drogas.
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