Ayer por la mañana la jueza de Ejecución penal Alicia Rodríguez presidió la audiencia solicitada por la fiscalía para que se procediera con la ejecución de la pena de 11 años de prisión  para Nahuel Hernández y Andrés Cahuimpán, ambos condenados por la muerte de Roldolfo Barría.

En la anterior audiencia, el juez Mariano Ectheto se había declarado incompetente, aludiendo que era un juez de garantías.

Fuentes judiciales detallaron que la jueza determinó que no se podía dictar la ejecución de la pena porque la sentencia no estaba firme, pese al doble conforme tras el fallo del Tribunal de Impugnación. 

De todas maneras, la defensa presentaría un recurso extraordinario ante el Tribunal Superior de Justicia, por lo tanto la sentencia no está firme.

En tanto los imputados continúan con prisión domiciliaria. La familia de Barría sigue reclamando que pasen a una penitenciaría común. “Hasta cuando vamos a tener que esperar. Antes era porque la condena no estaba firme, ahora que ya está qué esperan. Es indignante”, señalaron los familiares.

Resta otra audiencia ante el Tribunal de Impugnación solicitada por el fiscal jefe Fernando Rubio para que se revoque la prisión domiciliaria y los imputados cumplan con la prisión preventiva común.