Casa Club Gualeguaychú se instaló en la ciudad en 2012 (junto a la sede de Rosario son las únicas dos de América del Sur) y desde ese momento no ha parado de crecer. De la mano de Alicia Ferrer, y con el apoyo y el acompañamiento de muchas personas, empresas, fundaciones y de los gobiernos provincial y municipal, la ONG se ha convertido en referencia en el trabajo con personas con padecimientos psiquiátricos.

Desde el primer momento en la ciudad, Casa Club alquila el inmueble donde funciona. Pero el 2015 llegó con una buena noticia para ellos: la Municipalidad les cedió un terreno para que construyan su propio edificio.

Para conocer el proyecto y coordinar acciones futuras, llegó a la ciudad la italiana Beatrice Bergamasco, quien es miembro del concejo internacional de la asociación que tiene 330 sedes en todo el mundo. En diálogo con ElDía, la promotora de las seis sedes de Casa Club que funcionan en Italia dijo que el modelo de trabajo que llevan adelante “es muy particular, ya que no cuenta con psiquiatras ni psicólogos”.

“Nuestra labor es paralela a ese trabajo, que también es necesario, por supuesto. De lo que se trata es de entender que cada uno puede colaborar y hacer el bien por el otro con lo que pueda, no es necesario ser profesional ni mucho menos”, expresó Bergamasco. Quien además destacó le crecimiento que ha tenido la entidad en Gualeguaychú

Por su parte, Ferrer remarcó la libertad que tienen todos los miembros de la ONG. “No somos un psiquiátrico, aquí las puertas están abiertas permanentemente.  En la ciudad, son más de 20 los miembros que concurren, a veces más y otras menos. Van y vienen porque aquí se les permite hacerlo. Ellos mismos elaboran su almuerzo, hacen la limpieza y diversas actividades”, contó la responsable del lugar.

Plantines, dibujos, manualidades, reciclado de todo tipo y bisutería. Éstas son solo algunas de las actividades que los miembros de Casa Club realizan a diario. A las que se le suman las clases de educación física que realizan en el polideportivo y el estudio, al cual cinco miembros están abocados.

El terreno en el que la asociación planea construir su futura sede, en principio fue donado por un particular al Municipio con la condición de que fuera cedido a una ONG. Posteriormente, el Concejo Deliberante aprobó la donación de la propiedad a la Asociación de Sordos, pero la entidad construyó solo en una parte, cediéndole el espacio no utilizado a la asociación que lidera Ferrer.

El mismo está ubicado en Clavarino y Ángel Elías, y ya está mensurado. Solo resta esperar que se avance en el proyecto de la nueva Casa Club y que, más temprano que tarde, la asociación pueda mudarse y disfrutar de su propio lugar.

Casa Club se financia a través de la ayuda de fundaciones, empresas, el aporte del gobierno municipal y provincial y, por supuesto, gracias a la cuota de sus 70 socios que pagan una cuota mensual de $30. Quien desee ayudar a la entidad puede acercarse a Jujuy 1054 o contactarse con el Facebook “Casa Club Gualeguaychú” o al teléfono celular: 03446 – 15593085.