Carta abierta al Intendente, de los párrocos de San José Obrero

Al Sr. Intendente Municipal

Don Osvaldo Cáffaro

Zárate

De nuestra consideración:

Presentación: Somos tres sacerdotes: Bruno Rossi, Carlos Barbero, Fernando Montes, integrantes de la comunidad salesiana a cargo de la Parroquia San José Obrero, Zárate, dependiente del Obispado de Zárate-Campana.

Nos dirigimos a Ud. sabiendo de su preocupación por el tema de esta carta.

La jurisdicción parroquial tiene una vasta extensión que va desde las vías del Mitre hasta la Ruta 9 y desde la calle Mitre hasta el camino industrial. Incluyendo en esa área la zona rural de la Escuela 8 y del Mangrullo y en la parte urbana, el barrio 25 de Mayo.

Las situaciones de inseguridad real que se dan en Zárate, acompañadas además por ciertos Medios que alientan la Justicia por mano propia y la mano dura sobre los sectores populares, hace que se estén viviendo momentos de inquietud en muchos barrios periféricos hacia los cuales se le-vanta el dedo acusador de ciertos sectores del poder.

Pequeña mirada panorámica del área de jurisdicción parroquial (zona oeste de Zárate)

En los barrios ubicados al norte de la Antártida Argentina encontramos:

Dos escuelas superpobladas y superadas abiertamente por el grado de conflictividad social que se vive.

Un pequeño centro hospitalario.

Tres asentamientos con numerosa población infantil y juvenil y abandonados totalmente a su suerte por el Estado Municipal.

Algunas pocas calles asfaltadas en evidente estado de deterioro.

Jardines de Infantes.

Alguna que otra actividad de tipo comunitario Sociedad de Fomento-Iglesias-Municipio)

Un Hogar para ancianos carecientes totalmente gratuito.

Deficiente servicio de transporte de pasajeros.

En los barrios ubicados al sur de la Antártida Argentina encontramos:

Dos escuelas en la misma situación que las anteriores.

Jardines de infantes.

Algunas pocas calles con asfalto

Un CIC al que acuden vecinos de otros muchos barrios.

Alguna pequeña actividad vecinal.

Transporte colectivo malo y casi inexistente.

Caritas parroquial cuenta en los dos sectores:

Capilla o centros de reunión en los barrios.

Una Biblioteca (apoyo escolar) en el Bº Cementerio.

Un taller artesanal en el Barrio 25 de Mayo.

Una escuela laboral en el Bº Juana María (200 alumnos).

Un centro de actividades deportivas (niños, jóvenes y adultos).

Tres talleres de reciclado de ropa

Pequeños grupos de inclusión familiar.

Nunca esta demás decirlo: TODO TOTALMENTE A PULMÓN

Y los jóvenes?

En número grande y creciente. Muchos de ellos:

Desocupados y con deficiente escolaridad.

Sin perspectivas para el futuro.

Sin capacitación ni hábitos para el trabajo.

En un ambiente familiar deteriorado. Con el alcohol, la droga y el robo al alcance de la mano.

Y el Estado?

Basta recorrer las calles, visitar las familias y los grupos para cons-tatar la ausencia del Estado Municipal.

No hay proyectos de envergadura.

No parecen alentarse las pequeñas pero valiosas iniciativas grupales o institucionales que surgen en los barrios para la promoción infantil y juvenil.

No se conocen criterios transformadores de la acción social municipal.

No hay presencia de personal especializado para el acompañamiento de la problemática.

La gran tentación de las autoridades: salir a pedir a los niveles superiores de Gobierno más pre-sencia policial como la respuesta que dará solución al problema.

Como si se ignorara:

La total incapacidad de la Justicia para encontrar caminos en orden a la inclusión social y a devolver la dignidad a tantos jóvenes a quienes les fue robada por un sistema injusto y desigual.

La nunca desmentida vox populi que afirma la estrecha vinculación entre sectores de la política, sectores policiales con la droga y la delincuencia.

¿Qué necesitan los barrios y sus jóvenes?

Una política social incluyente con numeroso personal capacitado trabajando en los barrios, que sea capaz de aglutinar y de apuntalar las pequeñas pero importantes iniciativas sociales de pequeños grupos, de iglesias, de Sociedades de Fomento.

Sr. Intendente: Para esto son necesarias, entre otras medidas:

Decisiones políticas que cambien la pobreza de ideas y de acción del área social municipal.

Que se revierta el encierro que está sometida a dicha acción social.

Aporte económico importante para la realización en los barrios de actividades urgentes (educación, deportes, salud).

Para terminar, Sr. Intendente, queremos expresar lo siguiente:

La siempre posible repetición en Zárate de hechos ocurridos en otras ciudades. (Baradero, Capital Federal, etc.)

La amenazante política de represión (mano dura -justicia por mano propia) alentadas desde sectores del poder, sobre todo económico, y por algunos Medios masivos.

La bronca que los barrios periféricos acumulan en silencio ante la manifiesta diferencia del uso del dinero público en beneficio de la zona céntrica, y la carencia en distintos barrios de los elementos para una vida digna.

La falta casi total de obras muni-cipales de inclusión social en los barrios periféricos de Zárate.

Todo ello crea un cocktail social explosivo que en cualquier momento puede hacerse presente. Cuando hay nafta en el piso basta un sólo fósforo para que surja el desastre.

Muy atte.

P. Bruno Rossi

P. Carlos Barbero

P. Fernando Montes

Parroquia San José Obrero, Zárate

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