El viernes 6 pasado, en la sede de la Cooperativa Eléctrica Pergamino, en el marco del 80º aniversario de la Celp, se llevó a cabo el acto de presentación del libro “Encuentro con mis recuerdos”, del doctor Carlos Miguel Angel Mosca.

El autor estuvo acompañado por Roberto Zucarelli, presidente del consejo de administración y el profesor e historiador Rafael Restaino, en representación de la Comisión de Cultura.

Zucarelli abrió el acto explicando los motivos de la reunión, dentro del ciclo de homenajes que viene realizando la Cooperativa. Habló de los inicios, los logros, lo que se está haciendo y los proyectos.

A continuación Restaino hizo un análisis sobre el libro, elogió al autor y la autenticidad de sus recuerdos, y resaltó su actividad como profesional y su actividad en la política. Además hizo mención a las instituciones que fundó en beneficio de Pergamino como el Departamento Judicial de Pergamino y Auto Clásica Pergamino.

Luego fue proyectado un video sobre la vida, obras y actividades de Carlos Mosca y el autor, luego de recibir un reconocimiento de manos de Zucarelli, cerró el acto con las siguientes palabras:

“Me resulta muy importante efectuar esta presentación de mi trabajo en esta querida Cooperativa Eléctrica, institución que tanto ha significado para el desarrollo de esta ciudad y que lo sigue haciendo en el presente y lo hará en el futuro seguramente”, comenzó diciendo Mosca.

Luego de agradecer a la Cooperativa, en las personas del arquitecto Roberto Zucarelli y Rafael Restaino, Mosca explicó que el libro “es una reseña de tiempos vividos, de personalidades de Pergamino, un homenaje a mi ciudad y un recuerdo de organizaciones e instituciones que logré crear. Porque en este libro desarrollo recuerdos personales como pincelazos de un modesto aprendiz literario.

“Porque han sido esenciales en mi vida con mi amor hacia mi familia, hacia Pergamino, hacia la política como servicio y hacia la historia que me enseñó. 

“Creo que en estas líneas, hay elementos constructivos y educativos para todos aquellos que quieren vivir en paz y con justicia.

“Poseemos una población sumamente inteligente producto de un crisol de razas, que por desgobiernos, por malos manejos, por incompetencia, o por mala fe, nos han hecho incurrir en vaivenes económicos, políticos y sociales que nos impide adaptarnos, crecer y seguir un camino recto que sería el deseado. 

“En el fondo de la cuestión este mecanismo provoca una inclinación hacia un juego de azar, donde hay grupos que logran triunfar a costa del fracaso y la humillación de los otros.

“Tal vez pretendí efectuar la importancia que es la familia y lo bueno que resulta para poder progresar.

“La referencia a la ‘Perla del Norte’ es un reconocimiento cierto, a esta ciudad por todo lo que hizo por mi, la política que siempre me gustó para servir y que es el arte de lo posible. En el amor al servicio de la gente porque como dice el poeta serví y comprobé que es alegría hacerlo.

“Y la historia pues siempre me gustó conocerla y animarme a revisarla, esta mirada hacia atrás siempre es útil, porque todos aquellos pueblos que no registran su historia, que no valoran a sus héroes, que no sacan experiencias de los tiempos vividos, que no se respetan entre sus miembros, están llamados al fracaso.  

“Tal vez les sirva a quienes deben en un futuro, no tan lejano, convertirse en los conductores de esta sociedad, para cambiar muchas cosas que están mal.

“Sería muy útil enseñar que era la conducta, la honestidad, el don de la palabra, de los tiempos pasados lo que deberíamos aplicar hoy.

“La vida es linda si sabemos vivirla, no todo es malo, hay recuerdos, historias, experiencias, pensamientos que nos enseñan permanentemente, y sirven para  valor y proveer al mundo de hoy buscando que sea mejor. 

“Espero que les agraden estas páginas y que en el futuro recuerden mi nombre que lo conocieron, como una palabra dulce, apreciable y querida”.

Llegando al final de su alocución, Mosca agradeció “muy especialmente a Eduardo Bibbó por su prólogo, a ‘Piti’ Fernández que lo leyó por primera vez, a Enio Magiani que efectuó las correcciones, a Susana Cuesta de Sprovieri, a la doctora Ana María Zini de Edgardo Raúl Conti, a Vladimiro Debeljuh, a Rafael Restaino, a Ronald Raimundo, a Ricardo Biglieri que me aportaron elementos, documentación, recuerdos y notas que se transcribieron en este libro; también los saludos y llamadas recibidas, y a los medios de comunicación que han agregado un elemento de información muy bueno”.