Luego del desalojo ayer temprano de las 300 personas que el domingo pasado tomaron por la fuerza 100 viviendas del IPV (Instituto Provincial de la Vivienda) en el municipio de Embarcación, esa localidad se vio envuelta en un caos en el que hubo destrozos, pedradas a la sede de la Municipalidad, a la casa del intendente y a distintos comercios.

Fuentes policiales informaron a El Tribuno que el desalojo de los okupas se realizó de manera pacífica y sin resistencia alguna de parte de los manifestantes. Los disturbios comenzaron cuando éstos se trasladaron a la plaza de la comuna y se encontraron allí con el grupo de 60 desocupados que reclaman trabajo en las obras del Fondo de Reparación Histórica del Norte.

Convertidos en una única manifestación, el grupo se ubicó frente a la Municipalidad y comenzó a arrojar piedras al edificio, provocando la rotura de vidrios y otros destrozos. Fuera de control, la turba se dirigió al supermercado que es propiedad del intendente Alfredo Llaya, Super Elefante, y a la casa de éste, donde también arrojaron piedras y provocaron nuevos destrozos.

A continuación hubo un enfrentamiento entre los manifestantes y efectivos policiales, que dejó un saldo de 15 detenidos, entre los cuales hay dos menores de edad. Se registraron además seis policías lesionados por politraumatismo.

Acusan a activistas

Desde la Municipalidad de Embarcación comunicaron a este medio que quienes realizaron los disturbios no eran las mismas personas que el domingo ocuparon ilegalmente las 100 casas que el IPV construye desde hace tres años. Sin embargo desde la Policía indicaron que varios de los desalojados participaron de los destrozos en la municipalidad, la casa y el comercio del intendente.

El Tribuno se comunicó en dos oportunidades con el intendente Llaya, quien se negó a hacer declaraciones puntuales de lo sucedido, aunque -indignado- acusó al puntero político Jorge Moya de ser el promotor del caos que alteró la paz social de Embarcación.

“Lo que generó este problema es la falta de contención. Ocho de cada diez personas no tienen trabajo”, replicó Moya, quien dijo que aunque se busca politizar la protesta, “es clara la demanda social que hay”.

Un problema de todo el Norte

Pese a que la crisis explotó ayer en Embarcación, la falta de trabajo y de vivienda no son un problema exclusivo de ese municipio.

El departamento Orán posee el mayor número de contrataciones en las obras del Fondo de Reparación Histórica del Norte. Sin embargo, Embarcación es uno de los municipios más afectado por el desempleo.

Las promesas de trabajo lanzadas por el Gobierno provincial al poner en marcha el Fondo se quedaron a mitad de camino, tal como ocurrió en otras comunas. El martes pasado, los desempleados locales ya se habían manifestado cortando la ruta 34 en la entrada de la ciudad.

A esto se suma la peor sequía en más de 70 años que hoy afecta la región. Esto ha provocado un incremento en el desempleo entre los trabajadores rurales y aquellas actividades vinculadas al campo.

Por otra parte, la falta de inversiones del Gobierno provincial en viviendas ha generado una enorme demanda insatisfecha que no encuentra como canalizarse.

Las 100 casas tardaron 1.095 días

Cierto es que la obra para realizar las 100 viviendas del IPV que ayer fueron desalojadas en Embarcación, se licitó por primera vez en el 2006. Recién en 2010, la empresa constructora Valentín Guitelman que ganó la licitación, recibió parte de los fondos desde Nación para comenzar la obra. Después de 1.095 días (tres años), las casas recién están terminadas, aunque faltan detalles referidos principalmente a la colocación de vidrios en las ventanas y pintura en los interiores. El nivel de ejecución de las 100 viviendas es del 96%. No obstante, luego de que se desalojaran las casas, desde la empresa constructora que tiene a cargo la obra, informaron que se registraron daños en las viviendas. Tras la toma por parte de los okupas en las casa se pudo ver el rompimiento de puertas, ventanas y paredes de durlock, entre otros. Motivo por el que deberán repararse los daños previo a la entrega, que ahora se estima será para septiembre, justo un mes antes de las elecciones nacionales. La compañía justificó el atraso en base a la tardanza con que la Nación realiza las actualizaciones de los precios, lo que impide que las obras se ejecuten con mayor celeridad. Claro que los valores a los que se ajustan los precios son conforme a los que estima el Indec, por lo que es común que se registren un desfasaje entre aquel valor y los precios reales.

Déficit habitacional

La toma por parte de los okupas de las 100 casas refleja la escasez de viviendas que hoy golpea a Orán. No es solo Embarcación el problema, sino que el resto de los municipios de ese departamento enfrenta la misma dificultad. Las auditorías del Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi) indican que Orán concentra uno de los mayores índices de déficit habitacionales en Salta. Hoy más de 10.531 familias piden una vivienda.