La canasta escolar en Mar del Plata viene un 20% más cara

La canasta escolar en Mar del Plata viene un 20% más cara
Los productos que más subieron son los cuadernos, los repuestos de hojas, las mochilas y las cartucheras * Mandar un chico a la escuela costará alrededor de 200 pesos * Pero si se eligen artículos de marca puede salir hasta el triple * Para afrontar el incremento, muchas familias buscan ofertas y descuentos.
Se acerca el inicio de la clases, y los padres ya empiezan a sacar cuentas. Guardapolvo, mochila, carpetas, repuestos de hojas, cuadernos, lápices y lapiceras. Los ítemes se suman, y también los pesos: mandar a un chico a la escuela costará $200, según un relevamiento de LA CAPITAL en comercios marplatenses. Ese es el costo de una canasta básica, pero si se eligen productos de marca o de merchandising puede salir hasta el triple: la ?premium? supera los $500.

Este año la canasta escolar cuesta en promedio un 20% más que en el 2011. Para afrontar las subas, muchas familias buscan ofertas y descuentos. Las librerías están apostando a distintas promociones: ofrecen paquetes o combos de útiles a precios más convenientes que comprarlos por separado.

El golpe al bolsillo lo dan, principalmente, los cuadernos, los repuestos de hojas, las mochilas y las cartucheras, con subas que van del 10% al 20% en artículos de primera marca.

"El aumento de los productos es el mismo que se da todos los años. Nosotros tratamos de buscar los mejores precios con los proveedores para que el cliente no sienta tanto el impacto", dice José Luis Conforti, propietario de la tradicional librería de Rivadavia y San Luis, donde ayer el movimiento fue intenso a lo largo de todo el día. "La gente empezó hace dos semanas a comprar y hacer consultas. El nivel de ventas viene parejo", sostiene.

Gabriela Alvarez, encargada de la librería Oxford, admite que los mayores aumentos se dieron en el precio de las cartucheras, los cuadernos y repuestos de hojas familiares. "Las subas oscilan entre un 10% y 15%", estima. Pese a los incrementos, en el local no paran de recibir consultas y las ventas ya aumentaron un 10% en relación al año pasado. "Los padres están comprando bastante", asegura Alvarez. Para los chicos, las librerías pueden llegar a ser tan divertidas como las jugueterías, por la gran variedad de útiles escolares que ofrecen. Sin embargo, lo que para ellos es un disfrute puede resultar un dolor de cabeza para sus padres que ante el inicio del ciclo lectivo se encuentran con aumentos importantes.

Los papás de Fernando Torqui (7), que este año cursa segundo grado en una escuela pública de la zona de la plaza Mitre, van a aprovechar todos los útiles del año pasado que quedaron en buen estado, sobre todo la mochila y la cartuchera, que son los más caros de la canasta escolar. "El año pasado le compramos la mochila de Ben 10 que ahora cuesta una fortuna", apunta su mamá Noelia. A pesar del calor, la familia en pleno (papá Gustavo con Felipe, de 4 meses, a upa) salió a comprar el guardapolvos que este año usará Fernando. "Recorrimos negocios y decidimos comprarlo acá porque es de buena calidad", dice en la puerta de un comercio del centro. Pagaron 65 pesos por un talle 10, con broches a presión, que el año pasado costó alrededor de 53 pesos.

En la calle Rivadavia, Estefanía Acuña busca precio y calidad para que sus hijas María y Jorgelina carguen en sus mochilas de primero y quinto grado. "Llevo 12 lapiceras de colores económicas porque el año pasado las compré y salieron buenas. La más chiquita quiere una cartuchera de Kitty pero son las más caras, le voy a comprar una de otro personaje que sale 25 pesos", cuenta.

Belén Peñal, mamá de gemelos que van a 5° de un colegio privado, optó por aprovechar el descuento del 10% de su tarjeta en un hipermercado. "Gasté 550 pesos en útiles para los dos. Los precios me parecieron elevadísimos -se queja-. Por ejemplo, un sacapuntas doble (para lápiz grueso y fino) de primera marca lo pagué un 30% más caro que el año pasado".

Otros datos y testimonios

A dos semanas del inicio del ciclo lectivo, los comerciantes dicen que las ventas vienen a buen ritmo. Frente a las subas, los clientes buscan comprar bien y gastar poco. "Tengo tres hijas. Las dos más grandes están en la facultad y ya no les compro los útiles. Pero la más chica todavía está en primaria y sólo por ella cada año gasto más y más. Mucho más de lo que gastaba por las tres nenas hace tres años y eso que compro siempre lo mismo y en el mismo lugar", cuenta Ana Banice, mientras pide en una librería de la avenida Luro los productos que están en la lista escolar de Soledad, su hija menor de 12 años que este año pasa a 7º. La nena no se decide por una carpeta. "Ya soy más grande, no me gustan las de princesas", afirma.

Para ahorrar, Ana se organiza. Primero, verifica qué útiles sobraron del año anterior, luego los marca en la lista para no comprar de más. Al llegar a la librería se lleva todo en packs: "Me conviene comprar en cantidad porque nunca se cuánto van a subir los precios. Así, gasto más de lo que está en la lista, pero me ahorro para el año que viene", explica. "Lo mismo pasa con la mochila. Prefiero comprarle a la nena una buena, que me sale más de $100 pero le dura años -agrega-. Gastar en algo que no dura nada, no sirve. Es perder plata".

Laura Pereyra, en cambio, prefiere ahorrar de otra manera. "Los chicos van a usar el mismo uniforme que les compré el año pasado porque están buenos y todavía les entra. Después iré viendo si necesitan algo", dice. Tiene cuatro hijos, pero salió de compras con los más chicos: Verónica, María José y Sol ayudan a su mamá a elegir los útiles.

"Subieron los precios de las cartucheras y las carpetas que son de plástico. A las chicas, encima, les gusta todo lo que es de princesas, que son más caras", cuenta Laura mientras lleva el changuito para cargar los útiles. "Prefiero venir a la misma librería de siempre, que ir a un mayorista, tardar tres horas y dejar a las chicas solas. No es mucho el ahorro", se conforma.

Estrategias para cuidar el bolsillo

Frente al aumento de la canasta escolar, los padres piensan distintas estrategias para cuidar el bolsillo. Aquí, cuatro claves para ahorrar:

- Organizarse: revisar todo lo que quedó del año pasado para aprovechar al máximo.

- Evitar lo innecesario: hacer una lista antes de salir a comprar (en muchos colegios las entregan a fin de año), respetarla al pie de la letra y no sumar productos que después la docente no pedirá.

- No descuidar la calidad: pueden ser una mal negocio las hojas que no resisten un borrón o los guardapolvos con costuras débiles a los que se les caen los botones.

- Reavivar la cadena de préstamos de manuales: es un mecanismo viable entre primos, vecinos o conocidos.

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