Canal de Los Manzanos: los vecinos reclaman que finalice la obra

Canal de Los Manzanos: los vecinos reclaman que finalice la obra

Los comerciantes de la zona enfrentan grandes pérdidas por el retraso en los trabajos. Hace cuatro meses que viven con una zanja frente a sus casas. Hay problemas de tránsito y servicios.

Una profunda zanja del ancho de la calle y de unos cuatro metros de profundidad atraviesa cuatro cuadras de la calle Los Nogales del barrio Tres Cerritos. A fines de noviembre comenzó en este sector la obra del canal de Los Manzanos y empezó la pesadilla.

El día que El Tribuno fue al encuentro con los vecinos, unos 50 obreros estaban trabajando en el lugar, pero los habitantes del barrio aseguran que nunca hay más de diez y que algunos días no hubo ninguno.

Más de diez vecinos salieron al encuentro con este diario para contar los problemas que les genera el canal, que debía terminarse en 2014.

La calle no existe. Las veredas están rotas, llenas de escombros y algunos vecinos las taparon con nylon para que el agua no las siga socavando. Las casas están agrietadas.

En el fondo de la fosa que abrieron los obreros pueden verse pedazos de veredas caídas. A los costados, hay árboles colgando de algunas raíces y postes de luz en el aire, sostenidos por los cables.

"Yo no tengo teléfono fijo desde hace mucho, porque se cortaron los cables por la obra y no volvieron a ponerlo. Tuvimos días sin luz y tengo un baño que no puedo usar porque se rompieron las cloacas", lamentó Rosa, una vecina de Los Nogales.

La mujer contó también que los días de mucho calor puede sentirse el olor de las aguas servidas que desembocan en el fondo del canal.

En algunos garajes pueden verse autos guardados, que no fueron sacados a tiempo y quedarán ahí hasta que la obra se termine. Los que pudieron sacar sus vehículos, hace cuatro meses que los dejan a unas cuadras de sus casas.

Los problemas más graves los tienen las personas mayores y los discapacitados. "Con el estado de estas veredas una silla de ruedas no puede circular. Además, si a un vecino le pasa algo, la ambulancia no puede entrar", dijo Oscar, otro vecino.

Los que tienen negocios ven cómo bajan sus ventas. "No vendo lácteos porque el distribuidor no puede pasar con el camión. Dejé de vender varios productos por este motivo. A la verdura la trae mi esposo al hombro. Tiene que caminar varias cuadras. Los distribuidores de gaseosas, se las ingenian para traer los cajones hasta la puerta de mi local", contó a El Tribuno Eva, vecina y dueña de una despensa.

Las pérdidas generan preocupación. "Las ventas bajaron a la mitad y con razón. Los vecinos no pueden cruzar la calle para comprar en mi negocio y se van a otro", dijo otra comerciante de la zona.

Lo que más bronca les genera a los vecinos es que los obreros pasan mucho tiempo arreglando las cosas que se rompen. "Arreglan las cloacas, llueve y se vuelven a romper. Cuando taparon una parte del canal, apretaron tanto la tierra que rompieron los caños de cloacas y tuvieron que volver a abrir para arreglar", se quejó Juan, un vecino.

En los sectores en donde el canal está concluido, otros vecinos denuncian que volvieron a romper parte de la calle para arreglar lo que se rompió.

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