El canal Cacique Guaymallén está en riesgo hidrológico

El canal Cacique Guaymallén está en riesgo hidrológico
Especialistas aseguran que tiene fallas de infraestructura y mantenimiento, lo que genera baja rentabilidad agrícola. Dicen que falta control de efluentes cloacales e industriales.
El canal Cacique Guaymallén, principal colector pluvioaluvional y canal de riego, que abastece a más de la mitad de la población metropolitana, se encuentra en riesgo hidrológico. Esa afirmación es resultado de un diagnóstico realizado por especialistas para el Departamento General de Irrigación.

“Colapsos, desbordes, ordenamiento territorial deficiente, infraestructura insuficiente, deterioro, insuficiente control de vuelcos de efluentes cloacales e industriales” y como consecuencia un “elevado riesgo de afectación sanitaria a la población y alta vulnerabilidad al desorden territorial” fueron algunas de las observaciones que hoy son parte de un programa integral con aportes internacionales tendiente a resolver el complejo panorama.

Complicado

Especialistas evaluaron que el Sistema Canal Cacique Guaymallén tiene fallas de infraestructura y mantenimiento, lo que lo hace poco eficiente y genera, entre otras consecuencias, baja rentabilidad agrícola. Ante este diagnóstico, el Departamento General de Irrigación avanza en la concreción de un megaproyecto para optimizar todo el sistema que abarca el canal principal y más antiguo de la provincia.

La intención es abordar de manera integral la problemática, lo que demandará obras de gran envergadura que incluirán desde revestimientos de tramos del canal zanjón –actualmente sólo 10 kilómetros de sus 40 totales están revestidos y el resto es de tierra– hasta colocación de microcentrales hidroeléctricas.

La evaluación que realizaron técnicos de distintas áreas forma parte del Programa Integral Cacique Guaymallén (en el que participan la OMS, siete municipios, DGI, 3 ministerios y otras instituciones), que intentará mejorar el sistema de riego poco eficiente.

Pero como el Cacique Guaymallén no funciona sólo como una red de riego sino también como sistema pluvioaluvional, de reutilización de efluentes y abastecedor de plantas potabilizadoras para uso de agua de la población, también se tuvieron en cuenta dichas dimensiones. El programa busca entonces contribuir al desarrollo productivo de la región metropolitana, mejorar y ordenar el uso del recurso hídrico, diseñar un sistema integral que garantice la correcta distribución del agua para todos sus usos y minimice o anule los daños a la población y a la infraestructura producidos por crecidas en la zona del Gran Mendoza.

La idea es intervenir las distintas facetas del Sistema Cacique (riego, agua poblacional, aluvional, reúsos y efluentes y ordenamiento territorial) a partir del Programa Integral que integran Irrigación, FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), Ministerio de Agricultura de la Nación, Gobierno provincial, siete municipios, regantes y varios organismos.

Ya se elaboraron opciones para un megaplán de obras que aún deben definirse y aprobarse con participación de municipios y decenas de organismos. Para ello en mayo se iniciará un período de consulta a través de audiencias públicas no vinculantes que concluirían en junio. Para diciembre deberán seleccionarse de entre todas las opciones, los planes de obras más adecuados para abordar los problemas del sistema.

Para una primera etapa de obras –se elegirán en conjunto como prioritarias y deberían iniciarse a principios del año que viene con las licitaciones–, Irrigación ya cuenta con U$S40 millones que serán financiados por el Banco Mundial.

Historia de desinversión

El Cacique Guaymallén lleva años sin inversiones significativas. Fernando Gomensoro, coordinador en Irrigación y consultor principal del convenio Irrigación-FAO, explicó a UNO que a partir de un abordaje interdisciplinario se ha estudiado cómo mejorar la distribución del agua para riego y potabilización, el sistema aluvional, la contaminación, los residuos urbanos, el impacto ambiental y el avance urbano sobre el cauce. “Por la cantidad de dimensiones a intervenir, es uno de los mayores desafíos de planificación del ordenamiento territorial que se haya encarado en Mendoza. Es el primer programa integral que se hace con tanta participación institucional, sólo comparable al Plan de Ordenamiento Territorial”.

Alarmante

Todos los aluviones del piedemonte van a parar al Sistema Cacique Guaymallén. “El sistema aluvional de la provincia arranca en el piedemonte con una serie de presas (Papagayos, Frías) y algunas de ellas no tienen la garantía hidrológica que tienen que tener, eso quiere decir que si viene una creciente de las que tienen una frecuencia equis, no estarían cumpliendo con la seguridad necesaria”, aseguró Gomensoro.

Si no se contempla con seriedad la realidad que evidencia el diagnóstico arrojado por este trabajo y se actúa en obras concretas, crecerá día a día el riesgo de daños en viviendas e infraestructura, por nombrar algunos efectos.

Problemas graves

La evaluación de campo que realizaron especialistas arroja resultados preocupantes. En general se habla de “colapso, desbordes, ordenamiento territorial deficiente, infraestructura insuficiente, deterioro, insuficiente control de vuelcos de efluentes cloacales e industriales” y, como consecuencia, un “elevado riesgo de afectación sanitaria a la población y alta vulnerabilidad al desorden territorial”, entre otras.

El principal colector pluvioaluvional de la provincia, que abastece a más de la mitad del caudal que se potabiliza para la población metropolitana y que significa casi la mitad del sistema de riego de todo el río Mendoza, se encuentra en riesgo hidrológico.

Sus orígenes: los tiempos prehispánicos

El que hoy conocemos como canal zanjón Cacique Guaymallén –nombre que le impuso el Departamento General de Irrigación en 1950– ya existía en tiempos de los primeros pobladores aborígenes. Historiadores aseguran que fue un brazo natural del río Mendoza, luego mejorado. Los huarpes utilizaban este canal como fuente de agua para consumo y para riego de maíz y papa. Recién en el siglo XVIII tomó una fisonomía similar a la actual a causa de un gran aluvión que sucedió detrás del Cabildo ubicado sobre la plaza Pedro del Castillo. El Cabildo fue destruido por el terremoto de 1861 y el Matadero Municipal fue construido sobre sus ruinas.

El canal zanjón se usó para afrontar problemas sanitarios derivados de las epidemias de cólera y los residuos que generaba el matadero. Luego, el agua que transportaba se utilizó para consumo poblacional. En 1935 se impermeabilizó como forma de facilitar los desagües aluvionales.

Mejora integral

En un trabajo conjunto entre Irrigación, la FAO y organismos locales y nacionales se diagnosticó el estado del canal más importante de Mendoza y se elaboraron alternativas para superar su deficiente funcionamiento.

Numerosos usos

El Sistema Cacique Guaymallén se utiliza para riego, conduce agua que será de uso poblacional, reúso de efluentes cloacales y

contención aluvional.

38.000 hectáreas se riegan con el agua que lleva

el canal zanjón, que beneficia así a unos 13.000 productores.

10 plantas potabilizadoras abastece el Cacique Guaymallén: Lunlunta, Cipolletti, Luján, Anexo Luján, Alto Godoy, Benegas, Santa Elena, Cruz de Piedra, Palma y La Pequeña.

40 kilómetros de largo tiene el canal zanjón, de los cuales sólo 10 están revestidos. A pesar de su dimensión, antigüedad e importancia es el único canal matriz de riego de la provincia que no tiene una obra de sistematización y mejoras. Supone un riesgo potencial.

1 millón de habitantes de Ciudad, Guaymallén, Godoy Cruz, Lavalle, Las Heras, Luján de Cuyo y Maipú dependen del agua del canal zanjón Cacique Guaymallén, ya sea de su caudal o de las aguas que filtra a sus acuíferos.

Comentá la nota