Muchos ganaron la calle luego que a los 17 minutos del segundo tiempo, luego que el Lobo Ledesma clavara un derechazo que quedará en la historia y marcara el 3 a 0 a favor del Millonario. Todavía quedaba un nuevo grito de Cavenaghi (había marcado el primero a la 12 del primer tiempo y el de Leo Gutiérrez a los 44. Pero ellos ya estaban al pie del monumento al General San Martín
Los hinchas riverplatenses mostraron que son muchos… Como verdaderas hormigas, pero vestidas de rojo y blanco, llegaban desde todos los sectores de la ciudad. Algunos lo hacía en taxi, otros en motos, en autos y tambien en caravanas que llegaban desde la periferia de la ciudad.
La fiesta era toda rojiblanca. Mucha familia. Parejas, muy jóvenes, con sus pequeños hijos que nunca había visto salir campeón e River.
Simpatizantes que provenían de todos los estratos sociales, que se unían en cánticos donde se “acordaban” de su eterno rival (Boca Juniors e incluso un hinca prendió fuego una camiseta xeneise) y tomaban parte de un multitudinario pogo cargado de energía.
Todos abrazados, Celebrando esa conquista que solo los hinchas entienden en toda su magnitud , y que traspasa el razonamiento.
Más de medio Mar del Plata celebró con un grito que tenía anudado en la garganta desde hace seis años.
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