Las calles se tiñeron de rojo y negro

Las calles se tiñeron de rojo y negro

Colón celebra un nuevo aniversario de su fundación, que se produjo el 5 de mayo de 1905. Luego de un 2014 muy complicado, tanto en lo deportivo como en lo económico, la entidad rojinegra festeja nuevamente en Primera División con la esperanza de un futuro aún mejor 

 

 

El Club Atlético Colón celebra 110 años de vida y lo hace jugando en Primera División, categoría en la que se acostumbró a permanecer luego del ascenso concretado el 29 de julio de 1995. Si bien es cierto que en el 2014 le tocó descender a la “B” Nacional, fueron apenas seis meses los que disputó en la segunda categoría del fútbol argentino.

 

A lo largo de toda su historia, Colón siempre estuvo vinculado con la pasión, pero también con el sufrimiento. A esta legendaria institución la hizo grande sus hinchas que siempre se caracterizaron por la fidelidad a la hora de alentar al equipo, en la circunstancia que sea.

 

Más allá del aspecto deportivo y de los momentos, el simpatizante rojinegro dijo presente. Como en aquella tarde del Chateau Carreras cuando 20.000 almas desandaron los 350 kilómetros que separan Santa Fe de Córdoba para estar en la final frente a Banfield que se disputó el 26 de junio de 1993.

O la multitud que se hizo presente el 24 de mayo del 2014 en el partido desempate frente a Atlético de Rafaela. En ambos partidos, Colón mordió el polvo de la derrota, pero eso permitió que el hincha se hiciera más fuerte en la adversidad para seguir alentando. Para gozar, primero hay que saber sufrir y eso lo tiene muy claro la gente de Colón, que lloró, puteó y se amargó cuando las cosas no salían.

 

Pero que explotó de placer en aquellas tardes y noches inolvidables en las que su equipo le tributó victorias históricas, ya sea en los clásicos o en partidos internacionales, algo a lo que nunca había accedido durante 92 años.

 

En el año 1997 Colón disputó su primer encuentro internacional, en el marco de la Copa Conmebol,  siendo hasta el momento, el primer y único equipo en la ciudad en llevarlo a cabo. Fue el 28 de agosto frente a la Universidad de Chile en el estadio Nacional de Santiago, en lo que fue derrota por 2-1. Adrián Gorostidi fue el autor del gol del Sabalero.

 

Al año siguiente, jugó por primera la Copa Libertadores de América, llegando nada menos que a instancias de cuartos de final. En octavos se impuso por penales ante Olimpia  (30 de abril de 1998) en Paraguay, con una actuación consagratoria de su arquero José Pablo Burtovoy, quien atajó cuatro penales para imponerse en la definición por 2-1. Y de este modo al conjunto rojinegro se ubicó entre los mejores ocho equipos del continente sudamericano. Toda una proeza, para esta institución, acostumbrada  a los sinsabores de muchos años jugando en el Torneo de la “B”. 

 

Más tarde llegarían las participaciones en Copa Sudamericana (2003 y 2012) y nuevamente en la Copa Libertadores (2010).  En poco tiempo, los hinchas se fueron acostumbrando a jugar copas internacionales y a ver en acción a grandes jugadores como así también técnicos muy exitosos que estuvieron sentados en el banco sabalero.

 

De aquellos años de padecimientos, del estadio con tablones de madera, de las penurias económicas que lo mantuvieron durante 14 años en la segunda categoría, a la transformación que se fue logrando de la mano de José Néstor Vignatti quien asumió en diciembre de 1992 y ordenó al club, además de refaccionar el estadio que hoy cuenta con todas las comodidades.

 

Otro de los momentos claves, en estos 110 años de rica historia, está vinculado con el triunfo ante el Santos (10 de mayo de 1964). En días se cumplirán 51 años de aquella victoria por 2-1 ante el conjunto brasileño que entre otras figuras tenía nada menos que a Pelé, el mejor jugador del mundo. Desde ese momento, el estadio Brigadier López, fue bautizado como el Cementerio de los Elefantes, dado que allí caían los equipos grandes como por ejemplo el  Santos.

 

A la hora de enumerar partidos ante Unión que quedarán en las retinas de los hinchas, se pueden mencionar el 4-0 del Clausura 2000 en lo que hasta el presente es la mayor ventaja en un clásico. O los goles de Nelson Agoglia (Apertura 1997) y Gabriel Migliónico (Apertura 2002) cuando se jugaban los últimos segundos del encuentro, que lo hicieron más épico y disfrutable.

 

Está claro que la deuda pendiente a lo largo de su historia es obtener un título, algo por lo que peleó en el Torneo Clausura 1997 siendo subcampeón con 35 unidades. Y también en el Clausura 2000 en el que finalizó con 36 puntos compartiendo el segundo puesto con Independiente. En ambos sucumbió ante la jerarquía de River, quien se llevó esos dos campeonatos, habida cuenta de la diferencia entre los planteles.

 

 En el Apertura 2011 también finalizó segundo con 31 puntos, pero junto a otros equipos y a 12 unidades de Boca que fue el campeón. En esta ocasión, el conjunto sabalero nunca estuvo cerca de pelear el torneo.

Un poco de historia

 

Colón fue fundado el 5 de mayo de 1905 por un grupo de jóvenes amigos cuya pasión era jugar al fútbol y lo llamaron Colón Football Club, ya que uno de ellos estaba estudiando la historia del descubrimiento de América. Su primera ubicación fue un terreno baldío situado entre las calles Moreno y Córdoba (actual Juan De Garay) y era conocida por todos como el Campito. 

En 1912 se conforma formalmente la Comisión Directiva, lo que significó un paso previo para que un año más tarde el club se afilie a la Liga Santafesina de Fútbol en donde comienza a competir en 1913 siendo campeón. Por su parte, en 1920 el club adopta el nombre de Club Atlético Colón.

El club se afilió a la AFA en 1948, y en 1965 ganó por primera vez el ascenso a la Primera División, convirtiéndose así en el primer equipo de Santa Fe en ascender a la máxima categoría del Fútbol Argentino. Colón es también el equipo santafesino que más años consecutivos logró mantenerse en Primera División (19 años) y fue el primero y único de la ciudad en participar de Copas Internacionales.

 

Pero más allá de los datos mencionados,  lo que está claro es que Colón es pasión y calor. Alegrías y tristezas, sentimientos que se expresan a flor de piel cada vez que la sangre luto pisa un campo de juego.

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