Cinco días ya pasaron desde que se terminó el campeonato y cuando el fin de semana se acerca, la realidad es que Quilmes sigue sin tener entrenador para el Torneo de Primera División del 2015. La salida de Pablo Quattrocchi, el interinato de un partido de Marcelo Pontiroli, todo quedó atrás. Ahora, con un plantel que espera la vuelta al trabajo sin conocer su conductor, la dirigencia intenta conseguir cuanto antes al DT, aunque la búsqueda no es nada sencilla.

Muchos lo deban por cerrado, aseguraban que en un noventa por ciento la historia estaba definida, que no había mayores preocupaciones. La vuelta de Ricardo Caruso Lombardi a Quilmes tras la frustración que el DT tuvo en Tristán Suárez parecía un hecho. Al menos así lo fue cuando se habló de pagarle la mitad de la deuda en efectivo y el resto con cheques de la AFA. Al "Tano" de le deben alrededor de cuatro millones de pesos desde hace más o menos siete meses, con conceptos de sueldos atrasados y el premio por haber salvado a Quilmes del descenso. Fuentes cercanas al entrenador aseguran que, con dos millones de pesos en la mano y el resto a pagar en cuotas, el acuerdo se cerraba. Pero la oferta que se le hizo el pasado miércoles fue muy distinta, con más cuotas y menos dinero. La contraoferta que se le hizo tras el primer "no", tampoco lo convenció (dos millones al contado y el resto en dieciocho cuotas), y así, Caruso Lombardi quedó descartado. No será nuevamente el entrenador de Quilmes (salvo un giro inesperado en la negociación) y su proceso judicial para cobrar la deuda seguirá adelante. Un golpe al mentón para muchos directivos, que daban por sentado que iba a ser presentado en los próximos días y que hasta habían ya hablado de refuerzos con el propio Caruso. Era "el" candidato. Ahora, la búsqueda se orienta para otros sectores.