De regreso de Mar del Plata, orgullosa tras el operativo de la Policía Federal en el que se secuestraron 241 vehículos a través de los cuales se lavaba dinero, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich atendió a Clarín para aclarar su posición respecto al operativo del jueves en Ezeiza y las posteriores lecturas políticas respecto a la situación de Juan José Gómez Centurión, el jefe de la Aduana desplazado a instancias de una denuncia presentada por Bullrich.

¿Cuándo supo usted que en Ezeiza había barriles con efedrina?

En mayo, efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) se encontraron con alguien de la empresa TCA, que les dijo que en su galpón –donde la policía no puede entrar– había pseudoefedrina abandonada. Se investigó, y se supo que el 11 de junio de 2011 Air France había traído una carga de pseudoefedrina que iba hacia Paraguay. Como la Aduana puede entrar el galpón, los notificaron. Y según lo que se vio en el Boletín Oficial del miércoles, ellos hicieron el camino administrativo y anunciaron que en 30 días destruirían todo.

Entonces Gómez Centurión sabía...

No sé, puede ser que la información no le haya llegado, pero el director de la PSA me dijo que le había avisado y que él lo mandó a hablar con Curatolo, responsable de la Aduana de Ezeiza.

¿Por qué la PSA no hizo la denuncia penal?

El director consideró que lo adecuado era avisar a la Aduana.

Su respuesta tensa la cuerda con Gómez Centurión. ¿Cómo queda usted si lo reponen en la Aduana?

Yo no tengo enconos contra él. Si demuestra que no tiene responsabilidad en ningún delito, que vuelva y será bienvenido. No me gusta cómo se están dando las cosas: acá tenemos que estar todos agarrados de la mano y juntos. Porque todos los días enfrentamos muchos intereses difíciles.