Brandsen: Una planta de residuos urbanos sin funcionar atenta contra la salud de los vecinos

La Planta recicladora de basura de Brandsen no funciona. Montañas con todo tipo de desechos y material tóxico ponen en riesgo la salud y el medio ambiente.

 

 

El pueblo que ganó la pulseada en el 2007 cuando se pretendió colocar una sucursal para acopiar basura de otros distritos, está en peligro y hay alerta en la comunidad. “Desde que asumió el gobierno del radical Daniel Cappelletti, dejó de funcionar. No andan las cintas transportadoras, hay menos personal trabajando en muy malas condiciones y la mugre se amontona a granel”, dijo a REALPOLITIK, Luis Coggi, delegado de ATE y empleado municipal. 

La planta Residuos Sólidos Urbanos (RSU) fue inaugurada en el 2010 por el ex intendente radicalCarlos “Cacho” García. Ya en 2007 los vecinos habían rechazado firmemente la posible instalación de una planta que recibiera la basura de otros distritos. Pero estuvieron de acuerdo en hacerse cargo de su propia basura.

Así fue que, con bombos y platillos, se puso en marcha el proceso de separación de basura para clasificar y reciclarla. Los trabajadores separaban metal, tetra, aluminio, vidrios, PVC, PET y el municipio lo comercializaba. El resto era prensado y enfardado para quitarle la humedad y evitar contaminar las napas.

“En esta gestión se rompieron las cintas y de reciclado no se hace nada. Solo es acumulación de basura a granel. Todo tóxico. El personal no está vacunado, es grave el asunto. Ningún concejal, nadie destapaba nada pero yo sí como gremio y compañero les digo que es deplorable cómo están trabajando los muchachos”, se quejó Coggi.

La planta está a 2 kilómetros de la ruta 210 y 4 kilómetros del casco urbano de Brandsen. Cuando abrió sus puertas, García mostró orgulloso un moderno galpón de 473 metros cuadrados, con tolva de descarga, una cinta de clasificación y prensa de papel. Estaba disimulado por un muro de árboles y parquizado. Costó 2 millones de pesos. 

“Eran otros tiempos. Tenemos fotos que muestran lo buena que estaba la planta y lo bien que se trabajaba. Hoy está prácticamente paralizada. De quince operarios hay solo cuatro y las máquinas no funcionan. Todo es una mugre y los camiones ya no saben dónde descargar. No hay más lugar”, lamenta Coggi.

Y agrega: “El municipio no tiene empresa para clasificar y transportar la basura separada. Antes se reciclaba y se llevaba al CEAMSE pero ahora no, por eso se junta tanto mugre. Estamos cansados. Es un desastre. Mis compañeros trabajan en las peores condiciones. Tenemos un basural a cielo abierto gracias a la gestión del intendente Cappelletti”.

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