El "Bombonerazo" del '75, aquella victoria inolvidable

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El domingo, el "Tiburón" volverá a La Bombonera, casi 40 años después de su recordado triunfo con gol de Mústico en el final. En la previa, 0223 reunió el testimonio de varios protagonistas de esa noche de martes. 

Una Argentina convulsionada políticamente, en las puertas de la historia más negra de todas, con el “Rodrigazo” económico como factor de ajuste del bolsillo soberano, tuvieron a un 1975 tan recordado como cada año de esa década histórica para el país. Capital Federal, como siempre, centro de todas las disputas. Semanas atrás nomás, Jorge Rafael Videla le daba el primer ultimátum al gobierno de Isabel Perón: “Si es preciso, en la Argentina deberán morir todas las personas que sean necesarias para lograr la paz del país”. Palabras que hoy nos hacen temblar. Tiempo protagónico de la AAA y Montoneros. Pero en el medio, en la concurrida Buenos Aires, el fútbol –como siempre- era el bálsamo para todos los problemas. Hasta el estadio de La Boca, “La Bombonera”, llegó el irregular Aldosivi de Alfredo Cortez que vivía su segunda experiencia en los Torneos Nacionales, en “la elite”. Mar del Plata estaba atenta a lo que ocurriría con el elenco del puerto de la ciudad, que enfrentaba a uno de los dos más grandes.

A casi 40 años de aquella hazaña futbolística (pocos equipos ganaban en La Bombonera en aquella época), 0223 reunió el testimonio de gran parte de los protagonistas de aquella noche. Francisco "Manija" Mústico, el ídolo que anotó el gol del triunfo en el final; Ricardo "Ruso" Ferlich, ese "5" que metía como pocos en el medio; Alejandro Mascareño, histórico defensor que habló desde su Balcarce natal; Norberto "Llamarada" Eresuma, el eterno goleador marplatense que ingresó en el primer tiempo por la lesión de un compañero; "Quito" Galay, que salió por un desgarro en el primer tiempo; Abel Alves, jugador de Boca que anotó el 1-0 parcial; Faustino Saccon, el arquero que fue suplente esa noche y recordó qué fue lo que compró con el premio económico de ganar ese encuentro; y Juan Carlos Rando, un hincha que estuvo aquella noche entre tantos marplatenses que viajaron.

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Martes a la noche. Primavera con sensación de verano. El “pobre” contra el “poderoso”. El humilde contra el arrogante. Aunque con un pasado muy en común: Italia, el puerto, el trabajo.

El 5 de octubre, Boca había sido lapidario ante Aldosivi, goleándolo 4 a 1 en el estadio “San Martín” de Mar del Plata, por la fecha 5. Ricardo Ferlich, volante central de aquel equipo, desde su casa y al regreso de su trabajo como cocinero, recordó estos dos partidos ante 0223: “En la ida nos mataron. Tenían por las bandas a Miguel Angel González y a Felman, tremendos. Yo hice el empate parcial, y cuando se pusieron dos a uno nos fuimos todos para arriba…. Nos hicieron 4 pero nos podrían haber hecho 8…” Y agregó sobre el partido de La Bombonera: “No veníamos bien nosotros. Boca venía primero, quedaban tres fechas y debía ganar para asegurarse la clasificación. Tenían un equipazo… Igualmente, lo que jugó ese partido el “Rulito” Santecchia (que Dios lo tenga en la gloria), el “Bambi” Veira que venía de Lanús y había jugado conmigo en Newell´s, era un espectáculo, jugaba a un toque con un brillo bárbaro.”

 

Tapa de El Gráfico, del triunfo de Boca ante Aldosivi en el estadio San Martín, en la primera rueda.

Ya en la segunda rueda, Boca Juniors debía ganar este encuentro para mantener sus chances de clasificación a las instancias finales del Nacional. No venía bien. En su último partido de local había goleado a Atlético Tucumán 4 a 1, pero antes de enfrentar a los marplatenses había caído ante Ferro en Caballito por la mínima diferencia apenas dos días antes y había quedado segundo, con Atlético Tucumán a sólo un punto. En tanto, el “Tiburón” llegaba en similares condiciones. Más allá de su buen juego, los resultados no estaban acompañando. El 5 de noviembre Gimnasia de La Plata lo había goleado 4 a 0 en la ciudad de las diagonales; y dos días antes de visitar a Boca cayó en Mar del Plata ante San Lorenzo de Almagro por 2 a 0.

Fue un partido increíble por el desarrollo negativo para Aldosivi. En el primer tiempo sufrió la baja de dos jugadores por lesión y comenzó perdiendo 1 a 0. A los 15 minutos de juego nomás, Francisco Pablo Galay, mediocampista ofensivo de aquel equipo, se desgarró. Desde Dolores, su ciudad natal, “Quito” recordó la amargura que sintió en ese momento: “entró Eresuma en mi lugar. De la bronca que tenía por no poder seguir jugando me quedé en el vestuario todo el partido, no salí hasta el final de ahí. Me fui enterando de los goles por los gritos o por el utilero que me avisaba. No tuve la suerte de verlo desde la tribuna siquiera. Era mucha la bronca, porque tenía mucha expectativa y me tuve que quedar en la camilla.” El ex Estudiantes de La Plata, Racing de Olavarría, San Lorenzo (MdP) y selección marplatense, entre otros, agregó sobre lo que significó esa victoria a la postre: “Fue un triunfo bárbaro, más de uno no lo imaginaba pero nosotros creíamos en nosotros y fue uno de los mejores equipos que integré, sin dudas. La gente del puerto estaba muy felíz, festejó mucho. Un equipo que jugaba muy bien, lo fue demostrando partido a partido.”

El juego continuó, hasta que llegó el minuto fatídico para Aldosivi: a los 35 minutos perdió al mediocampista Alvarez y Boca se puso en ventaja mediante Abel Alves. El “Ruso” Ferlich recordó la increíble y particular situación: “Mirá lo que era nuestro amor propio. Alvarez venía gambeteando, se cae y Pernía le pega mal con los tapones en la cara, le tuvieron que poner siete puntos. Tal es así que al verlo tirado, entre dos o tres lo sacamos de la cancha para que lo atendieran, estábamos contra el lateral. Y Boca, con viveza, jugó rápido un tiro libre que era nuestro y nos hicieron el gol con Alves, de cabeza. ¡Nos queríamos morir!. Estábamos locos. Nos subió la presión a todos. Eso nos dio un envión anímico impresionante. Fue una guerra después”. Sin dudas que fue un factor clave en el desarrollo. Porque esto tocó el espíritu de todo Aldosivi, que de inmediato pudo conseguir la igualdad, siete minutos después, mediante un penal del ingresado Castillo. “El penal, fue terrible jugada de Lencina, dejó a varios en el camino y cuando definió Tarantini atajó con la mano. No lo expulsaron, en esa época no se sancionaba eso. Castillo, que había entrado pocos minutos antes lo pateó. De cara rota dijo: ´lo pateo yo´. Y definió bárbaro”, contó el ex Huracán de Ingeniero White y Lanús.

Terminada la primera etapa, Aldosivi pudo empatar rápidamente entonces y llegar a los vestuarios para buscar la hazaña. Salió a jugar el complemento con personalidad, haciendo uso de su buen trato de pelota. El entonces árbitro internacional Ángel Coerezza no sancionó dos penales para el "Tiburón": a los 16´, una falta de Mouzo a Mústico; y a los 28´ una mano de Pernía. Y Eresuma tuvo el gol del triunfo a los 33´, con un fuerte remate que pegó en el travesaño.

Boca buscaba sin ideas llegar al arco de un seguro Lucangioli, que tuvo trabajo y respondió con firmeza y seguridad tanto en el juego aéreo como en sus tapadas. Hasta que llegó el gol histórico de Francisco Mústico. “Manija”, que ya relata el recuerdo de este partido como el mejor poema: “Es memorable por lo que significó. El único equipo de la ciudad que ganó en la Bombonera. No veníamos muy bien y fuimos a La Bombonera muy tranquilos. Se empezó perdiendo, después emparejamos el partido y le ganamos perfectamente bien porque fuimos claros triunfadores. Ellos estaban muy nerviosos, no entendían como estaban perdiendo ese partido. Ganar en la Bombonera era difícil en ese momento, jugadores como Potente, García Cambón, Pernía, Mouzo, Felman..”.

¿Cómo fue el gol, “Chicheta”, a los 40´ del segundo tiempo?: “Pelotazo de izquierda, luego de una pared del ´Rulo´ Santecchia me metió un pelotazo, yo aparecí por detrás de Mouzo, paré la pelota con el pecho y le pegué al arco, entró al ángulo faltando cinco minutos. Fue una satisfacción enorme”. Y dejó un detalle increíble: “Mucho no festejé porque soy hincha de Boca, hubiese preferido hacérselo a River, je. Lástima que fue contra Boca. En su momento y a lo largo de la historia lo seguiré sufriendo. Igual lo festejé porque uno nació en el Puerto y el sentimiento por Aldosivi es más grande, no importaba contra quien jugaba. Éramos los “chacareros´ en ese momento, por eso fue importante”.

Insólitamente, el defensor de Boca Roberto Mouzo enfrentó al arquero Lucangioli. La pelota, para suerte de Aldosivi, se fue "besando" el poste.

Ferlich contó una anécdota del tramo final del partido, donde vivió un pedido desesperado de los jugadores “xeneizes”: “Cuando quedaban 10 minutos, me mandaron a marcar a Potente. Y él, bien bicho, nos pedía que lo dejaramos pasar, que dejáramos empatar porque los dejábamos afuera. Y yo le dije: ´corré y meté porque sino te arranco la cabeza. ¿te acordás cuando nos ganaron en Mar del Plata 4 a 1?, ¿estás loco?, ¿sabés lo que es este triunfo para nosotros?´ Y después el gol de Mústico…a cinco minutos del final, fue inolvidable porque tuvimos siempre la pelota y la popular de Boca, sin conocer tanto el nombre, cantaba ´aldovisi, aldovisi´ y coreaban nuestro nombre por el baile que le estábamos dando. Veían que su equipo no podía empatar.” El “Ruso” también recordó lo sucedido una vez terminado el partido: “no entendíamos nada cuando llegamos al vestuario. Había 200 mil periodistas, de Canal 7, 13…después fuimos tomando noción de lo que hicimos.”.

Por su parte, José Luis Fortunato, experimentado zaguero central de Aldosivi esa noche sostuvo por qué el elenco marplatense triunfó en el mítico estadio porteño: “Jugamos muy bien ese partido, con muchísima gente en La Bombonera, que realmente uno sintió que se movía el pasto. Parece mentira pero es así. Aldosivi jugó de igual a igual, dentro de la misma tónica que venían jugando los equipos marplatenses, tanto San Lorenzo como Kimberley. Con el buen trato de pelota, sin achicarse en ninguna cancha. Por eso se dieron buenos resultados mejor de visitantes que de local. Fue un triunfo memorable”. A su vez, valoró la actitud de un equipo humilde ante un todo poderoso: “Comenzamos perdiendo, pero lo fuimos dando vuelta jugando al fútbol propiamente dicho, buena predisposición, ayuda mutua. No se le tenía miedo a los grandes. En esas épocas, por lo general los equipos de la ciudad se nutrían con muchos jugadores de Buenos Aires (como en su caso) que transmitieron siempre lo mismo al decir: ´en la cancha somos once contra once eh´.”

En tanto, Norberto Eresuma, el goleador del fútbol marplatense, recordó desde su puesto de diarios en la calle Alberti: "Fue una satisfacción ganarle a Boca. Recuerdo el gol de Mústico, le di la pelota a Santecchia, que después lo habilitó. Ese equipo tenía muy buenos jugadores. Si ahí no jugabas bien, no podías jugar", expresó "Llamarada". Y continuó: "Vinimos a Mar del Plata y nos recibieron todos los hinchas. No imaginábamos ganarle a Boca, sinceramente."

Alejandro Mascareño (65) es un histórico del fútbol de Mar del Plata. Jugó para todos los equipos de la ciudad que nos representaron en los torneos Nacionales: San Lorenzo (“su” club), Kimberley, Alvarado y Círculo Deportivo. Desde su Balcarce natal, recordó ante 0223: “Ese partido fue algo lindo, que no sé si los jugadores de hoy en día lo tomarán como nosotros en aquella época. Hoy Aldosivi tiene muchos profesionales que vienen de otro lado. Para nosotros era especial”. "Cucho" jugó solo ese torneo Nacional para Aldosivi: “En la semana previa solo pensábamos en que llegara el domingo y lógicamente jugar ahí era lo máximo. Boca era algo único. Pero cuando empezó el partido, para nosotros era un equipo más, ya no pensábamos en la magnitud del rival”. Pocas imágenes dice tener Alejandro de aquella noche especial. Sí recuerda lo complicado del trámite. Dice que el domingo mirará el partido con su hijo Pablo (42), que es un hincha fanático del “Tiburón”: “es más fana que yo. El disfruta a pleno todo este presente, sabe todo del equipo. Siempre va a la cancha”.

 

La revista partidaria "Esto es Boca", en su número 124 escribió sobre el partido: "...Pero Aldosivi había intentado juntarse a tocar. Hacer del fútbol, lo que el fútbol es: un juego de equipo (...). Ferlich y Veira se adueñaron del mediocampo, y desde allí manejaron el contragolpe. El equipo de Mar del Plata ganó bien".

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Fue una noche inolvidable. Aldosivi había enmudecido a La Bombonera. El “Xeneize”, con esa derrota, perdió el segundo puesto de la tabla (los primeros dos clasificaban a instancias finales) y fue pasado por Atlético Tucumán. En las tres fechas restantes, los capitalinos perdieron todos sus partidos, tal vez como efecto dominó tras la victoria marplatense. Mientras que el “Tiburón” siguió entonado y goleó 5-0 a Juventud Alianza en el “San Martín”, cayó ajustadamente 2-3 con el líder Atlético Tucumán y cerró su participación con una victoria sobre Ferro, 1-0. Un buen torneo, donde según Ferlich, podrían haber conseguido más puntos: “De ir tanto para adelante, nos descuidábamos atrás. Ahora hacés un gol y te meten un 4-4-2, no sabíamos hacer eso”.

Un partido histórico, que se recuerda 40 años después porque los marplatenses volverán a ese escenario mítico de La Boca. El domingo, en La Bombonera, el equipo de Quiroz querrá repetir la hazaña. ¿Será "Pepe" Sand el nuevo "Manija" Mústico?.

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