Atrás quedaron los saqueos y los momentos de tensión que se suscitaron entre la noche del domingo y la jornada del lunes en Mar del Plata, todo por el acuartelamiento de la policía y el oportunismo de unos pocos, que mantuvieron en vilo a toda una ciudad.

Hoy en día, cuando la calma parece volver a dominar la escena, Juan Blas Taladrid, secretario de la UCIP (Unión del Comercio, la Industria y la Producción) repasó qué dejaron esas horas dramáticas. Según dijo, fueron 50 los comercios saqueados y 77 las personas damnificadas.

Además, de las 65 personas acusadas por los saqueos del domingo a la noche y la jornada del lunes, quedan 40 aprehendidas a disposición de los jueces de garantía y ante el pedido de los fiscales. Los mayores están alojados en la Unidad Penitenciaria 44 de Batán y las mujeres en el Destacamento Femenino.

Luego de hacer una distinción entre los “comercios saqueados y los damnificados”, el empresario apuntó que “hubo casos donde, en una feria, se contabilizaron dos, tres o cuatro damnificados. Entonces, no es lo mismo” e informó que se mantiene abierta la línea 499-7788 para todos aquellos que quieran denunciar algún hecho de similares características. También, recomendó llamar al 911 por cualquier duda.

Consultado sobre esas horas dramáticas, denunció que “entre la noche del lunes y la mañana del martes, se dispararon más de 500 llamados al 911 por sospecha que eran falsos” y sostuvo que “el domingo por la noche hubo 12 saqueos informados, pero de recorrida nos encontramos con tres más”.

Luego de sostener que “los más damnificados fueron los supermercados y las casas de artículos para el hogar”, el dirigente empresarial aclaró que “los movimientos sociales no participaron de los saqueos. Fueron actos oportunistas y totalmente armados. Es más, en un reconocido comercio de la avenida 39 y Peralta Ramos, según nos informaron, había una decena de motos y autos esperando que algunos rompiera la vidriera para ingresar. De hecho, muchos de los aprehendidos no tenían antecedentes, pero vieron la oportunidad de quedarse con algo y así les fue”.

Tampoco se olvidó de recordar que “el domingo a las 9 de la noche tuvimos la primera reunión con supermercadistas, cadenas de electrodomésticos y referentes de los supermercados chinos, que por más que no están afiliados a la UCIP fueron convocados. Ahí buscamos medidas preventivas, como esconder stock, porque en base al acuartelamiento de la policía se esperaban algunos siniestros. Igualmente recuerdo que esa misma noche, desde la DDI, se trabajó para ir hacia los lugares donde se denunciaban situaciones peligrosas o se veían movimientos raros desde el Centro de Monitoreo Municipal”.

Consultado por si los seguros se harán cargo de las pérdidas ocasionadas, esbozó que “sobre eso mismo estuvimos dialogando con el Fiscal General (Fernández Garello), algunas compañías de seguro y distintos comerciantes que tienen mucho temor de que las aseguradores no les cubran los daños sufridos. En este momento, la carátula que tiene la justicia pasó de ‘robo calificado agravado por ser sometido en poblado y banda’ a ‘robo calamitoso’, cuya pena va de tres a diez años de prisión. Que no es vandalismo, porque sería tumulto, romper por romper, pero sin robo. Lo que pasó acá fueron robos, lisa y llanamente por bandas”.

Sobre el final, de lleno en la situación actual, explicó que “volvió la calma, aunque se mantienen algunos casos de psicosis, puntualmente en la periferia. Gente que, por redes sociales, está tratando de arengar algún otro saqueo para las próximas fechas. Igualmente, durante las fiestas no vamos a pedir protección policial especial para los supermercados. Lo que no quiere decir que no se tomen algunas medidas puntuales. Más allá de eso, los comercios volvieron a trabajar con normalidad".