Newell’s habló poco con la prensa, fue todo a puertas cerradas y el equipo no está confirmado. “El que se levanta mejor lo gana”, dijo el DT.
La vigilia del clásico comenzó ni bien los rojinegros regresaron del Monumental, donde el miércoles cayeron por la mínima diferencia ante River. Como de costumbre fueron todas las prácticas a puertas cerradas, una única atención a la prensa el día viernes al mediodía, donde tomó la palabra uno de los máximos referentes como Gabriel Heinze y luego todo pasó por la última práctica de ayer a la mañana y el posterior traslado a la concentración de Ricardone. Newell’s no alteró ni un ápice su cronograma de trabajo, ese que incluye un calendario sobrecargado de doble competencia.
La única referencia que hizo el DT sobre el derby rosarino fue precisamente luego del último partido ante River. A la pasada, en los pasillos del Monumental, Berti expresó que “no importa cómo llega cada uno. La historia de los clásicos indica que el que se levanta mejor ese día se lo lleva”. Y enseguida el técnico rojinegro agregó: “hay que seguir peleando en los dos certámenes y ver cómo estamos después de los dos próximos dos partidos. El encuentro frente a Central y el del jueves ante Atlético Nacional son muy importantes”.
La rutina leprosa preclásico hasta incluyó el multitudinario ritual del banderazo que se desarrolló el jueves previo al derby. Así Newell’s metió su cabeza en este partido trascendental, pero sin alterar su agenda. Sabe que la derrota en la última visita al Gigante le agrega una presión extra por reivindicarse ante su gente. Pero esto no generó cambiar planes de trabajo y mucho menos cuestiones tácticas a la hora de proyectar el partido. Newell’s sabe que si logra aplicar su fórmula futbolística de posesión dentro del rectángulo de juego estará más cerca de regalarse una inmensa alegría.
Comentá la nota