Tales mitos, rechazados de forma creciente por una cantidad ingente de prestigiosos científicos y ambientalistas de todas partes del mundo, carecen de absoluto fundamento a la vez que forman parte de la agenda energética neoliberal que pretende asfixiar el pujante desarrollo y consumo energético de las naciones emergentes”, subraya.

Bernal también aludió a las denuncias vinculadas al “uranio en tránsito” y “depósito de uranio” vertidas por Montenegro, señalando que a partir del inicio del desarrollo de sus capacidades nucleares en 1950, la Argentina ha planificado sus actividades en sentido federal. Puntualiza que así lo indica la presencia de las Centrales Nucleares Atucha I y II y los centros atómicos Constituyentes y Ezeiza en la provincia de Buenos Aires, la Central Nuclear Embalse y la Planta de Dioxitek en la provincia de Córdoba, el Centro Atómico Bariloche y el Complejo Tecnológico Pilcaniyeu en la provincia de Río Negro, la Planta Industrial de Agua Pesada en la provincia del Neuquén, el Complejo Minero San Rafael en la provincia de Mendoza, los diversos centros de Medicina Nuclear en funcionamiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la ciudad de Mendoza y aquellos en construcción en las provincia de Entre Ríos, Río Negro, Formosa y Santa Cruz, entre otras instalaciones.

Consecuentemente, considera que no resulta extraño al Programa Nuclear, y particularmente a aquellas actividades vinculadas al ciclo de combustible nuclear, contar con una configuración de tipo nacional a partir de la presencia de profesionales e instalaciones a lo largo y a lo ancho de todo el país.

“A partir del proyecto NPUO2 y el Centro de Medicina Nuclear en proceso de construcción dentro del Hospital de Alta Complejidad de la ciudad Capital, la provincia de Formosa se incorporaría a dicha estrategia”, menciona para aclarar que “tanto el insumo procesado por la empresa Dioxitek – uranio natural – como el producto final – polvo de dióxido de uranio de pureza nuclear grado cerámico- no representan una amenaza en términos radiológicos”.

Tranquiliza al revelar que las actividades de la empresa se encuentran monitoreadas por la Autoridad Regulatoria Nuclear, quien vela por el cumplimiento de los procedimientos que cumplan con las normativas nacionales y los compromisos internacionales que nuestro país posee en la materia. ” Asimismo, y como producto del tipo de tecnología utilizada por las centrales nucleares de potencia argentinas (PHWR), resulta importante destacar que las mismas emplean uranio natural y no uranio enriquecido”,añade.

” No debe confundirse “depósito de uranio” con gestión de los residuos generados por un reactor de investigación o una central nuclear de potencia. En este último caso, la Comisión Nacional de Energía Atómica es la responsable de la aplicación del Régimen de Gestión de Residuos Radiactivos (Ley N° 25.018) y de la Convención Internacional Conjunta sobre la Seguridad en la Gestión de los Combustibles Gastados y la Seguridad en la Gestión de los Residuos Radiactivos – refrendada por la Ley N° 25.279”,enfatiza Bernal.

Los Argumentos

Entre los argumentos vertidos por Montenegro, sostuvo que la empresa Dioxitek S.A. -próxima a instalarse en el Polo Científico y Tecnológico en construcción en la ciudad de Formosa- procesará un elemento radiactivo necesario para producir energía atómica.

Explicó el doctor Bernal que Dioxitek es una sociedad anónima estatal creada por el Poder Ejecutivo Nacional, destinada a garantizar el suministro del dióxido de uranio utilizada en la fabricación de los elementos combustibles para reactores nucleares en la República Argentina. Asimismo, indicó que Dioxitek lleva adelante el Proyecto Nueva Planta Procesadora de Dióxido de Uranio (NPUO2) en la provincia de Formosa, resaltando que será una instalación de procesos químicos que purifican el mineral de uranio, cuyas características y operatoria difiere absolutamente de las características y operatoria de un reactor nuclear -ya sea de investigación o de generación eléctrica-.” Mientras que en estos últimos existe una fisión nuclear controlada de los átomos de uranio, en la Planta de NPUO2 ,no”,acota.

Plan Nuclear

El titular del OETEC remarca que la planta NPUO2 nace como necesidad de acompañar al relanzamiento del Plan Nuclear Argentino y sus actividades, receptores de un impulso significativo a partir de agosto del año 2006.

“De esta forma, la nueva planta de Dioxitek producirá los insumos fundamentales para continuar con las actividades nucleares de nuestro país y que tienen múltiples aplicaciones en la industria, el agro y la salud pública, entre otros sectores, a partir de la incorporación de nuevas tecnologías que permiten ampliar su productividad”, indica para destacar que la planta NPUO2 triplicará la producción de dióxido de uranio que actualmente posee nuestro país, a la vez que incrementará sus capacidades para prevenir cualquier tipo de efecto negativo sobre las condiciones socio-ambientales de su entorno.