Una de las clausuras que Bazla denunció fue la del bar Don Diego, el cual siempre “termina convirtiéndose en un local bailable”. Según el funcionario, la de este fin de semana fue la quinta clausura en lo que va del año. 

Por otro lado, se clausuró una nueva fiesta de bienvenida, esta vez organizada por alumnos de las promociones de los colegios San Gabriel y Modelo. La fiesta, dijo Bazla, se estaba realizando “sin ningún tipo de autorización ni de habilitación y sin considerar ninguna medida de seguridad en el hipódromo de San Luis”. Según agregó, había más de mil adolescentes presentes y ningún adulto que se hiciera cargo. 

“Una persona que habló con los inspectores hizo referencia a un acuerdo celebrado con la presidenta del Jockey Club, que no se hizo presente”, dijo Bazla, antes de señalar que luego, con ayuda de la Policía, se precedió con el desalojo de todos los presentes. 

De acuerdo a lo precisado por el secretario, este año se han clausurado dos fiestas de esta índole, se denegó la solicitud para organizar una, mientras que otras fueron autorizadas ya que cumplían con las exigencias de las ordenanzas vigentes.

Al ser consultado por la prensa, Bazla manifestó que desde el Concejo Deliberante no se lo ha invitado, ni a ningún otro funcionario municipal, a las reuniones que ediles de San Luis, Juana Koslay y La Punta, acompañados de jueces y autoridades policiales, están llevando a cabo para tratar este asunto. 

Por último, el secretario denunció la agresión que sufrió ayer a la mañana la coordinadora de la Guardia Urbana, Betiana Rojo, cuando llevaba a cabo un operativo en el Paseo del Padre. Al parecer, el agresor habría sido un vendedor que, a pesar de que se le otorgó uno de los nuevos puestos colocados en el paseo, estaba vendiendo DVDs piratas sobre la peatonal Rivadavia. 

“Hay vendedores que, teniendo puestos en el Paseo, ahora han vuelto a las veredas porque dicen que en el Paseo no venden nada, pero eso no lo vamos a permitir. Ayer lunes actuamos nuevamente realizamos el operativo y fui atacada por uno de los vendedores, acompañado por su mujer embarazada y su suegra. El vendedor me dio un puñetazo y como yo me defendí, es que caímos con ellas al suelo. Luego se presentó un policía quien también fue agredido por dos vendedores", contó Rojo.

Ayer a la mañana, la funcionaria radicó la correspondiente denuncia, mientras que desde el municipio se evaluará qué decisión se tomará con respecto a estos vendedores.