UBA: Barbieri ya tiene los votos para ser rector por amplia mayoria

UBA: Barbieri ya tiene los votos para ser rector por amplia mayoria
El 5 de diciembre la Universidad de Buenos Aires elegirá autoridades. El actual decano de Economías según la información a la que accedió LPO superará sin problemas a Federico Schuster, ex titular de Ciencias Sociales.
Alberto Barbieri sería elegido rector de la Universidad de Buenos Aires el 5 de diciembre, cuando profesores, graduados, alumnos y miembros del consejo superior deban definir al reemplazante de Rubén Hallú.

Barbieri es decano de la facultad de Ciencias Económicas desde 2006 y en 2010, además de ser reelecto fue nombrado vicerrector de Rubén Hallú, quien nunca ocultó su simpatía con el Gobierno.

Entre quienes apoyaron a Hallú desde el comienzo estaba Federico Schuster, decano de la facultad de Ciencias Sociales entre 2002 y 2010, cuando dejó el cargo y se desempeñó como profesor titular de Filosofía y Métodos de las Ciencias Sociales, en la carrera de Ciencia Política.

Shuster también es considerado cercano al Gobierno pero en la UBA se desmarcó y buscará quedar al mando. No la tiene nada fácil.

Según la información a la que accedió LPO Barbieri concentraría 76 votos de profesores contra 28 de Schuster; 38 graduados contra 14; 19 de los 28 miembros del consejo superior y 22 de los 52 alumnos en condiciones de votar.

Entre estos últimos Shuster sólo concentra 10 votos y 20 no optarían por ningún candidato.

La elección de rector en la UBA se realiza de manera indirecta. Los votos d elos electores de los tres estamentos -profesores, graduados y alumnos- se elijen previamente en cada Facultad. Este complejo y muy democrático sistema es el que ha vuleto tan complejo a los gobiernos intervenir en las elecciones y lo que hace que la UBA tenga una dinámica política propia.

Todos los votos

En el claustro de profesores, un universo que representa a 9.076 docentes, regulares, Barbieri se impondría si los suyos repiten el contundente triunfo que tuvieron en Ciencias Económicas, Odontología, Arquitectura, Derecho, Agronomía, Psicología, Veterinaria e Ingeniería, facultades en donde concentró tanto la mayoría como la minoría.

Logró sólo la mayoría en Medicina y Farmacia, mientras que los scetores que apoyan a Schuster se impusieron en Filosofía, Ciencias Exactas y Sociales, además de alcanzar la minoría en Medicina y Farmacia.

Entre los centros de estudiantes de alumnos, el 45,6 votó a las listas de “los reformistas”, cercanos al Barbieri, un colectivo que mezcla al radicalismo, socialismo al peronismo y a independientes.

Pero como en varias facultades ganaron la minoría, el vicerrector se impondría también entre los estudiantes. El mayor caudal lo logra en derecho, medicina, odontología y económicas.

Barbieri podría sumar una quinta facultad mientras que Shuster tiene un problema: no es apoyado por ningún centro de estudiantes.

El porcentaje de participación de los estudiantes en las elecciones es mayor en los centros que conducen los reformistas que donde se impone la izquierda.

Entre estos últimos se destaca el Partido Obrero que no apoya a ningún candidato y conduce ocho centros: Farmacia, sociales, ingeniería, exactas, filosofía, psicología, veterinaria y arquitectura.

La agrupación reformista Nuevo Espacio Ciencias Médicas le ganó al Frente, integrado por el Partido Obrero y La Mella, la conducción del Cecim y los centros de las 7 carreras conexas de la Facultad de Medicina, la segunda más numerosa de la UBA.

Los estudiantes quieren reformas

La totalidad de las agrupaciones estudiantiles con representación están convencidas de que se deberían realizar modificaciones en el estatuto de la Universidad, aunque la diferencia radica en la metodología utilizada para pretender discutir los cambios.

Será un tema que deberá afrontar Barbieri. Tanto es así que los reformistas presentaron varios proyectos cuando la universidad abrió el proceso de discusión.

Además de presentar iniciativas, las facultades de izquierda impidieron, con hechos violentos, que se llevara adelante la asamblea que tenía que tratar los proyectos de reforma consensuados en las comisiones.

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