Baja la cantidad de bebés prematuros

Baja la cantidad de bebés prematuros
En Mendoza, desde 2010, disminuyó 25% la cantidad de niños que nacen antes de tiempo y con bajo peso, a contramano de las cifras nacionales, que indican un aumento de los casos. Destacan que en la provincia mejoraron la prevención y los controles maternos.

Un trabajo elaborado por Unicef alerta sobre el aumento en la cantidad de partos prematuros en el país. Por el contrario, señala un mejoramiento en la sobrevida de estos pequeños que nacen antes de la semana 37 de gestación, aunque el escenario dista mucho de los parámetros internacionales.

Sin embargo, Mendoza muestra un panorama alentador al respecto, ya que en los últimos 2 años disminuyó 25% la cantidad de bebés que nacieron con menos de 1.500 gramos, considerados de bajo peso extremo y, por lo tanto, con mayor riesgo de vida o de tener secuelas.

Según cifras oficiales, en 2010 nacieron antes de término 399 niños, al año siguiente fueron 345 y en 2012 se observó una sostenida tendencia a la baja con 297 pequeños. Hay que tener en cuenta que en la provincia nacen anualmente alrededor de 33 mil bebés.

Con una curva menos marcada, quienes pesaron al nacer entre 1.500 y 2.500 gramos (considerados de bajo peso también) mostraron un descenso. Fueron 2.028 en 2010, 1.904 en 2011 y 1.740 el año pasado.

Alicia Motta, directora de Maternidad e Infancia de la provincia, consideró que este buen escenario obedece a “mejores controles perinatales y detección oportuna de patologías que pudieran desencadenar el parto”.

En tanto, la neonatóloga Otilia Ranzuglia, jefa del Consultorio de Seguimiento de Alto Riesgo del Lagomaggiore, dijo que si bien está al tanto de las tendencias nacionales, lo que observan en ese hospital es una leve baja. Es la mayor maternidad de la provincia, donde nacen 6 mil chicos por año (8.5% de los cuales nacen con menos de 37 semanas de gestación).

Allí, en 2010 el 1% nacía con menos de 1.500 gramos mientras que actualmente esta proporción se ubica en 0,89%, con una sobrevida de alrededor de 65%.

Panorama nacional

El informe de Unicef señala que “la sobrevida de quienes pesaron menos de 1.500 gr al nacer mejoró en la última década, pero estamos lejos de los estándares internacionales. Mientras en los países industrializados y en muy pocas instituciones de nuestro país la sobrevida alcanza o supera el 90%, la estimación de sobrevida en los menores de 1.500 gr, en 2011 alcanzó el 64%, contra el 61% en el 2010”.

El documento alerta además sobre que cada año nacen más bebés prematuros en el país. En 2011, el 8,5% del total de los nacimientos (64.386 niños) ocurrieron antes de la semana 37; mientras que en 2000 había sido el 7,8%. “Según un artículo recientemente publicado, donde se valoraban las tasas de prematurez durante los últimos 10 años en 39 países de renta media y media alta, Argentina presentó el segundo incremento más elevado (+4,2%) de la tasa de nacimientos prematuros en el período”, menciona el informe de Unicef.

Al respecto, detalla que no ha sido posible definir las causas de este incremento por la compleja interrelación de diferentes factores: socioeconómicos, ambientales, genéticos y de prácticas instaladas que podrían incidir en la prematurez.

Controlar para prevenir

La posibilidad de prevenir un parto anticipado -aunque no en todos los casos- es justamente sobre lo que busca hacer hincapié la Semana del Prematuro que se organiza la primera semana de octubre desde 2010. Este evento, con el respaldo de Unicef, ha permitido modificar concepciones y mejorar la atención de los pequeños que nacen antes de término beneficiando la sobrevida y las condiciones de ésta.

La posibilidad de prevenir un evento de este tipo es relativa en cuanto tiene peso en su ocurrencia la carga genética, así como aquellas madres que ya han tenido un parto prematuro tienen amplias posibilidades de repetirlo en otro embarazo. Motta destacó que aun en países altamente desarrollados se llega a una especie de núcleo duro en el cual ya no pueden bajar los indicadores de prematurez por esta causa.

Sin embargo, los controles médicos son el pilar fundamental para tener las mejores perspectivas. Éstos permiten detectar esa mayor predisposición y así contemplar que se disponga de los medios necesarios para la mejor atención de ese parto y el recién nacido.

Por ello, la funcionaria subrayó la importancia de que la embarazada llegue a la consulta médica lo antes posible, en las primeras etapas de la gestación, y que se realice una consulta preconcepcional para registrar factores de riesgo, que son mayores en los extremos de la vida reproductiva: en adolescentes y en mujeres mayores de 35 años.

Los estudios permitirán detectar y controlar patologías que pueden ser perjudiciales, como presión elevada, sobrepeso, diabetes y recomendar cuidados como el de la higiene, salud bucal y buena nutrición.

El seguimiento exhaustivo del niño también es fundamental y debe ser abordado de manera interdisciplinaria para que tenga una buena evolución y evitar secuelas, que pueden ser de tipo visual, neurológico o motriz, entre otras.

“Por eso se ha implementado en algunos hospitales, fundamentalmente el Lagomaggiore y el Notti, consultorios de seguimiento del recién nacido de alto riesgo desde donde se brinda este tipo de asistencia”, explicó Motta, quien aseguró que se procura que los padres sean constantes con los controles. Esto porque hay quienes luego de unos meses -o unos años- aparecen con niños que han sufrido algún trastorno cuando ya es muy difícil o imposible de revertir.

Por eso, la funcionaria hizo hincapié en el “compromiso de los papás” para el éxito en los tratamientos.

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