Atada de pies y manos, golpeada y con dos disparos en la cabeza. Así fue hallada una joven de 20 años en las oficinas que su padre tiene en el primer piso de un frigorífico y carnicería del barrio Belgrano de esta ciudad. “No se trató de un robo”, dijo el juez Marcelo Benavides, quien confirmó que hay un detenido por el hecho, pero que aún no se comprobó su vinculación con el caso. Por la tarde, la Policía detuvo a un sospechoso y secuestró además municiones que coinciden con que el arma utilizada en el crimen.

El desconsuelo y el misterio se conjugaron ayer poco antes del mediodía en la vereda de la carnicería El Inicio, de Libertad y Lisandro de la Torre, donde decenas de amigos intentaban consolar al hermano de Ailín García, la joven de 20 años asesinada de un balazo en la cabeza.

Ailín era hija del dueño de la carnicería y ayer por la mañana se encontraba en las oficinas de la empresa, ubicadas en el primer piso de la propiedad vecina al comercio, sobre calle Lisandro de la Torre.

Entre las 11 y las 13, al menos una persona ingresó a la oficina, la inmovilizó, la golpeó con extrema violencia y la asesinó de dos disparos en la cabeza. Así se desprende de los dichos del comisario inspector Marcelo Pérez, responsable del departamento Delitos de la Policía.

Según las primeras averiguaciones del caso, Ailín fue hallada sin vida en la oficina por su hermano, cuando el joven cerró la carnicería alrededor de las 13 de ayer e intentó subir a las oficinas donde trabajaba la víctima.

Al querer ingresar el joven advirtió que la puerta de acceso -ubicada al lado de la carnicería- estaba cerrada, por lo que comenzó a golpear, aunque sin suerte. Minutos después consiguió un juego de llaves y finalmente ingresó.

“La joven estaba atada de manos y pies, a la altura de las rodillas casi. También estaba amordazada y con dos disparos en la cabeza”, detalló el titular del juzgado de Instrucción Cinco, Marcelo Benavides, a cargo de la causa.

Trabajos

De inmediato llegó al lugar personal de Comisaría Segunda, de Criminalística y de Seguridad Personal. También se hicieron presentes integrantes de la Brigada de Investigación y el fiscal de Graves Atentados contra las Personas, Maximiliano Breide Obeid.

Peritos de Criminalística y Forenses trabajaron largas horas en la oficina donde fue asesinada Ailín, levantando evidencias que puedan orientar la investigación. “Testigos directos, al parecer no hay, pero estamos recavando testimonios fragmentados de distintas personas que van a ayudar a reconstruir el hecho”, agregó Benavides.

El juez confirmó luego que por el hecho se realizó un allanamiento en una vivienda cercana al lugar del crimen, donde la Policía dio con un hombre que contaba con un pedido de captura de la Justicia de la provincia de Córdoba.

“Más allá de su vinculación o no con el crimen de la joven, quedará detenido a la espera de las novedades de la Justicia de Córdoba”, aclaró el juez, quien prefirió ser cauto al brindar información por tratarse de una etapa preliminar de la causa. “Es prematuro dar detalles y peligroso para la investigación”, explicó.

Lo que sí conformó el juez Marcelo Benavides es que no se trató de un robo ya que no había faltantes en las oficinas. “Al parecer no faltaba nada, donde tenía que haber dinero estaba el dinero”, aseguró el juez, y agregó que aparentemente los investigadores advirtieron una abertura violentada en la oficina donde fue asesinada la joven.

Justamente el lugar por donde los asesinos ingresaron a las oficinas era ayer un misterio. Los vecinos, que permanecieron durante el mediodía y la tarde de ayer frente a la carnicería, repetían que serían dos los autores del asesinato y que ingresaron por el techo de las oficinas. La versión no fue confirmada ni desmentida por la Policía, que trabajó en la parte superior de la propiedad en busca de alguna pista.

Demorado

El fiscal Maximiliano Breide Obeid informó que en horas de la tarde de ayer se realizaron tres allanamientos en el barrio Cuenca XV y se demoró a un sospechoso, además de secuestrar un arma y municiones.

“Es una de las viviendas encontramos a un joven, que quedó demorado”, explicó el fiscal, quien agregó que en las otras dos viviendas se encontró un revólver calibre 38 que no tendría relación con el crimen y balas calibre 22 que sí coinciden con los proyectiles que mataron a Ailin.

En cuanto al sospechoso, trascendió de vecinos del barrio Belgrano que podría tratarse de un joven que conocía a la víctima.

Desde la Justicia prefirieron preservar algunos detalles para no entorpecer la investigación aunque adelantaron que la causa está bien encaminada.