Creen que la banda ya había actuado en hechos similares. Hoy indagan al único detenido.
El fiscal Gabriel Lorenzo, de la UFI 4 de Moreno, estaba a la espera del resultado de algunos peritajes para indagar al hasta ahora único detenido, Manuel Hernández, algo que haría hoy. Este sospechoso llegó a la fiscalía por dos testigos que se presentaron espontáneamente y lo señalaron, aunque aún no hay indicios firmes que lo comprometan con el hecho del lunes, cuando un jubilado terminó muerto y tres mujeres embarazadas fueron heridas. Todos estaban en la cola de la sucursal del banco Supervielle.
Fuentes de la investigación dijeron ayer que se está trabajando sobre otros dos posibles sospechosos. Al menos uno de los integrantes de la banda habría resultado herido en el tiroteo, ya que se levantaron rastros de sangre en la camioneta Partner que usaron los ladrones y que apareció abandonada a 5 cuadras del banco. El vehículo, además, tenía sus ventanillas pintadas desde adentro con aerosol negro, con pequeños agujeros como para mirar hacia afuera sin ser vistos desde el exterior.
Los ladrones usaron fusiles FAL, escopetas 12.70, armas .357, 9 milímetros y también se levantaron vainas de calibre 45. “Creemos que es una banda que ya dio otros golpes a blindados y que pudo haberse juntado con gente local. Son cosas que tenemos que ir precisando, por ahora son sospechas”, dijo un investigador a Clarín.
La Policía llegó a Hernández luego de que dos testigos dijeran en la fiscalía que por lo menos conocía el plan. “Pero son dichos que aún tenemos que probar”, agregó otro vocero.
El violento intento de robo desembocó en un tiroteo donde murió Francisco Figueroa (75) y fueron heridas seis personas, tres de ellas mujeres embarazadas. La última que quedaba internada en el hospital de Moreno, Roxana Bareiro (22), fue dada de alta ayer.
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