La de ayer fue una jornada ardua de trabajo para operarios de Aguas Rionegrinas en la ciudad, quienes realizaron diversas tareas de reparación, algunas de las cuales ya estaban programadas.

Raquel Morales, responsable local de ARSA, explicó que por la mañana se hizo presente una cuadrilla en la calle Venezuela donde se cambió toda la conexión de ingreso de agua potable al Hospital Pedro Moguillansky.

Según recordó, en ese sector hubo serias fallas del servicio, con constantes pérdidas que generaron malestar y quejas de vecinos como así también de las autoridades del nosocomio.

“Hasta el momento sólo habíamos concretado reparaciones momentáneas, arreglos provisorios. Esto por distintos motivos, como la falta de elementos y la urgencia de otros problemas que había que atender con prontitud”, señaló Morales.

Asimismo, la mujer indicó que ésta última semana les llegaron “las mangueras, los estribos y el resto de los implementos necesarios para concretar el recambio del sistema en ese sector, por lo que se programaron las tareas para el sábado por la mañana”, las cuales concluyeron minutos antes del mediodía.

Gran pérdida

Cuando ya estaban finalizando sus labores en ese lugar tomaron conocimiento de una importante pérdida de agua en un caño troncal que abastece a la zona noreste de la ciudad. El desperfecto se detectó sobre la calle La Esmeralda, a la altura del desvío hacia las canchas de fútbol del club Pillmatun.

La responsable de ARSA explicó que ese ducto lleva agua a sectores alejados de la ciudad, como por ejemplo la cárcel cipoleña, que en el último año tuvo serias complicaciones con el servicio que se vio interrumpido en numerosas oportunidades.

Allí, lo que se realizó ayer fue cerrar las válvulas para disminuir el derrame de recursos. Sin embargo, cerca de 200 metros de la calle quedaron con inmensos charcos, lo que generó problemas en la circulación vehicular.

Desde la empresa indicaron que estos inconvenientes suceden de manera imprevista, aunque aseguraron que investigarán los motivos por los que el caño se rompió en esta oportunidad, ya que se había realizado el mantenimiento correspondiente en la zona.

“También nos llamaron por una pérdida en calle Buenos Aires, en el barrio Del Trabajo. Nos acercamos y constatamos que se trataba de fallas en una conexión, domiciliaria, algo menor pero que demanda un tiempo importante de trabajo, por lo que se pospuso su reparación, por tener en la agenda tareas más urgentes”, sentenció Morales.