Los artistas comienzan su trabajo con un caché ya acordado de $6.750,25 para el grueso del elenco –sobre esa base, 10% más para solistas y 20% más para monitores–, después de algunas idas y vueltas en la negociación.

Desde la filial local de la Asociación Argentina de Actores, que tiene la representación gremial de los que participan, el titular de esa entidad, Rolando Moscardelli, aseguró que debido a que el arreglo no alcanzó lo que los trabajadores de Vendimia pretendían –basándose en convenios ya establecidos a nivel nacional pedían cerca de $8.000 por las cuatro noches y los ensayos–, en el acta firmada se incorporó un artículo por el cual el Ministerio de Cultura se compromete a “elaborar un programa de difusión y promoción cultural de las actividades de los artistas durante el año”.

Según el dirigente, se trata de “promocionar sus proyectos y apuntalarlos en sus actividades”, para compensar su trabajo en la Fiesta.

Cuenta regresiva

Como es habitual, los ensayos serán nocturnos y en algunas escuelas del Gran Mendoza, aunque habrá algunos cambios.

Mientras que en los últimos dos años los actores se concentraban en la Videla Correas (Paso de los Andes y Manuel A. Sáez), éstos les dejarán ese espacio a los bailarines contemporáneos y se trasladarán a la Normal Tomás Godoy Cruz. Los folcloristas ensayarán en la escuela Pablo Nogués, mientras la Arístides Villanueva será el espacio donde se prepararán quienes bailan en los cerros, los chicos discapacitados y las parejas que actuaron en la Vendimia de 1963, primera en el Frank Romero Day.

Los edificios escolares elegidos recibirán grupos de cerca de 200 personas, que coparán los patios durante cuatro semanas. Es que en la última semana de febrero los escogidos mediante el proceso de casting pasarán a los ensayos generales en el teatro griego Frank Romero Day.

Los que deberán esperar una semana para sumarse al elenco vendimial serán los bailarines discapacitados, que arrancan los ensayos el 4 de febrero. Según contó Ricardo Morales, coordinador de Vendimia, cobrarán lo mismo que el resto del elenco. Es que recién en 2010 obtuvieron por primera vez el 100% del sueldo, ya que hasta entonces percibían el 75% del salario del resto de los que participaban, debido a que su carga horaria era menor.

La directora de la edición 2013, Vilma Rúpolo, manifestó su entusiasmo por una puesta que ella adelanta como ambiciosa. “La dimensión que está adquiriendo este trabajo es inusitada, la fuerza latinoamericana se metió en la sangre de Vendimia”, dijo la bailarina con varias celebraciones en su historia.

El director de actores Guillermo Troncoso contó que el guionista y dramaturgo Arístides Vargas apuntalará los ensayos actorales para que su participación se ajuste al guión. Será importante, más allá del cuerpo de más de 200 actores, el rol de Troncoso, quien protagonizará la Fiesta de la Vendimia.

Buen clima para comenzar

“Esta unidad de medida, que es el sueldo que fijamos cada año, será la que en 2014 sirva para determinar los salarios que corresponden. Por eso hubiéramos preferido que fuera más ambiciosa. Si bien hubo un acuerdo y los ensayos comienzan con un buen clima, lo cierto es que el mensaje que debe quedar latente es el de la importancia del recurso humano: hay una desproporción en el gasto de lo que es la tecnología o la infraestructura en comparación al recurso humano. Mediáticamente parece que el motivo de la discordia son los artistas, cuando el pago de sus sueldos no llega al 20% del presupuesto total invertido en la Fiesta”, recalcó el gremialista.

Los contratos ya están firmados en la mayoría de los casos y lo que ahora el gremio controlará es el cumplimiento de las condiciones. “Vamos a tener veedores en los ensayos”, sumó Moscardelli.

Respecto de las entradas para los actores y bailarines –desde el Ministerio de Cultura ya se aclaró que era un gesto del Gobierno y no “una obligación” otorgárselas–, el representante de los artistas dijo que no se abordó el tema en la negociación pero que seguramente el Gobierno les dará tickets para las repeticiones.