Sabido es que en el Chaco arranca el año girasolero. Es por eso que los últimos lotes se implantaron allá por mediados de septiembre, mientras transita la última etapa en otras regiones del país que definirá el mapa de la oleaginosa para la campaña 2016-2017.
Por Guillermo Koster
Sin embargo, los números en la provincia son por demás contundentes: a la fecha, se lleva relevada una superficie sembrada con girasol de 449.350 hectáreas, con 1450 hectáreas perdidas por distintos fenómenos meteorológicos. Esta estadística aparece como histórica en la provincia con área implantada récord en cuanto a girasol se refiere.
Marcado optimismo
En esta provincia, todo es optimismo. A tal punto, que tanto funcionarios, como profesionales y productores, auguran una gran campaña. Como pocas en los últimos tiempos. En la provincia del Chaco el área implantada es de casi 450.000 hectáreas, muy por encima de lo que asegura la Asociación Argentina de Girasol para esta temporada y algo por encima del último gran año girasolero que fue 2012 con unas 447.000 hectáreas.
“Se pronostica una muy buena cosecha”, aseguró a NORTE Rural el subsecretario de Agricultura, Jorge García. Sin embargo, algunas tormentas fuertes ocurridas en los últimos días en zonas puntuales atentan contra este pronóstico auspicioso: “El estado de los cultivos, más allá de las tormentas ocurridas en Tres Isletas, Las Breñas y Castelli que ocasionaron algunas pérdidas, es muy bueno”, describió el funcionario provincial. “De acá en adelante el exceso de lluvias podría ser perjudicial, al igual que las tormentas de viento o granizo”, concluyó.
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