Raúl, el padre de Fernando Nievas, consideró que el robo de una moto no fue el móvil de la agresión.
Un reportero gráfico de El Diario de la República pudo ver al muchacho de 20 años, mantener un breve diálogo con él y retratarlo. Sin embargo fue su padre quien tomó la palabra para contar cómo está y en qué circunstancias fue acuchillado.
“Ahora está estable, medianamente bien. Le han puesto un drenaje, porque le perforaron el pulmón derecho”, precisó el pariente. “Tiene dos heridas adelante y otras tres atrás. Lo apuñalaron por la espalda, eso es de asesinos. Supuestamente, cuando se cayó, le clavaron el cuchillo bajo la axila. Ese corte es el que le tocó el pulmón”, explicó.
Todos los detalles que tiene le llegaron de boca del propio Fernando. El hecho ocurrió en la madrugada de la Nochebuena “a dos cuadras de su casa, por la misma calle donde vive”, dijo.
Raúl había viajado. Esa noche estaba en Córdoba. Su hijo lo olvidó y fue a su domicilio, a visitarlo. Como no lo halló, regresó a su barrio, para saludar a un conocido que cumplía años y que vive a una cuadra de su casa, en el barrio Hipólito Yrigoyen, preciso el padre de la víctima.
“Dejó la moto estacionada en la vereda, con todas las medidas de seguridad. Después llegó un supuesto amigo y le dijo que a media cuadra había una fiesta y que le estaban pegando a mi otro hijo”, contó Raúl. Resultó ser una mentira. Pero Fernando se dio cuenta muy tarde.
“El se fue a ver qué había pasado con el hermano. Iba con dos muchachos. Se encontró con varias personas que estaban aparentemente drogadas o borrachas. Tres fueron los que lo encararon primero. Después vio que venían como 15 ó 20. Entonces corrió hacia la casa, pero en la esquina tropezó”, relató.
Sus amigos alcanzaron a ponerse a resguardo: no tuvieron la mala fortuna del traspié, como él. “Lo golpearon de todos lados. Y uno aprovecho para apuñalarlo en el piso”, aseguró.
Una vecina, la madre del conocido al que había ido a saludar, llamó a la Policía. Para Raúl, la rápida intervención de esa mujer y la llegada de los agentes evitaron que la arremetida contra su hijo fuera peor. “Después, el agresor, al ver que mi hijo se levantó, volvió de nuevo con el cuchillo. Como no perdió el conocimiento, Fernando se paró para ir a buscar la moto. Con tantos golpes que le dieron no se había dado cuenta de que lo habían apuñalado”, expresó.
El chico no encontró lo que buscaba. Otro hombre –Raúl conjeturó que sería otro integrante del grupo con el que andaba el victimario– lo había llevado. “El que lo apuñaló no es el mismo que le robó. El que se lo llevó fue uno que aprovechó la situación”, consideró.
“Le sacó la traba y la pechera a la moto. Se ve que ya tiene varios antecedentes en hechos de ese tipo”, agregó. Al parecer, el herido pudo ver hacia dónde se llevaban su medio de movilidad y le dio el dato a la Policía. Minutos después, a unas tres cuadras de la casa, los agentes lo hallaron.
El jefe de la seccional que trabaja el caso, el subcomisario César Prado, dijo hoy a la mañana que entregarían el sumario y pondrían a Jorge Oviedo, el único detenido, a disposición de la Justicia.
“Estamos tomando declaraciones. Hay cosas que no puedo decir. Los testimonios están sustentados en las actuaciones. Habrá que ver qué dice la jueza –es Mirtha Ucelay, titular del Juzgado Penal 3– después del llamado a indagatoria. Una vez que reciba el sumario podría disponer de otras medidas”, consideró Prado, jefe de la Comisaría 10ª.
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