Un joven de 21 años captaba a menores de edad y enviaba mensajes obscenos a docentes desde una computadora ubicada dentro de una biblioteca de la ciudad de Pozo Hondo, departamento Jiménez.

 Para tomar contacto con sus víctimas usó, durante mucho tiempo, una identidad falsa de una menor de 11 años.

 El pueblo está conmocionado y no sale de su asombro. El trabajo investigativo del personal de la Seccional 26ª y de la jueza del Crimen de 1ª Nominación de Las Termas, Dra. Cecilia Vittar, dio sus frutos en la jornada de ayer, cuando el acusado fue detenido. 

 Nuevo Diario accedió de manera exclusiva a algunos datos relacionados a esta investigación, con la cual se logró la aprehensión de un adolescente pedófilo. Todo comenzó hace poco menos de un mes.

 El acusado creó una cuenta en Facebook con el nombre de una menor de 11 años. Precisamente desde esa cuenta y a través de Internet, conectado a una computadora que era usada en una biblioteca de esa ciudad, enviaba mensajes demasiado obscenos a menores de 16 años de la localidad de Pozo Hondo.

 Los mensajes son irreproducibles pero todos hacían referencia e invitaban a las víctimas a “mantener contactos sexuales”.

 El joven sentía un determinado placer sexual al realizar esta actividad. “Siento una atracción hacia los menores” confesó este adolescente. Eso no es todo. También se descubrió que el acusado enviaba mensajes de texto con contenido sexual a varias docentes de la ciudad de Pozo Hondo.

 Durante el tiempo que duró el “juego sexual” en manos del joven, la comunidad se vio conmocionada, ya que no sabía quién era el responsable de tamaño delito. Todo comenzó a salir a la luz cuando el padre de la menor de 11 años denunció en sede policial que “una persona usa el nombre de mi hija para promover encuentros sexuales”. Así fue cómo, tras tareas de inteligencia, lograron descubrir que el adolescente L.A.J. fue el responsable. Ayer, a las 15, fue detenido.