Inés Olima, la presidenta de la ONG A.M.A.M. (Asociación de Mujeres en Ayuda Mutua), que se encarga de brindar contención y asistencia a mujeres víctimas de la violencia de género, puso de manifiesto en diálogo con El Esquiú.com, la necesidad de que se aplique en Catamarca la Ley 26.485 de Violencia de Género, ya que en la provincia rige aún la antigua Ley 4943, de Violencia Familiar.

Olima explicó que la nueva legislación establece la protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, siendo ésta mucho más abarcativa que la que actualmente se aplica en la provincia.

De todas maneras y por distintas trabas burocráticas, la misma aún no se logra aplicar en Catamarca, a pesar de la gran cantidad de casos que se registran. “Catamarca está siempre entre la segunda y la tercera provincia con más casos de violencia de género de todo el país”, explicó la presidenta del organismo, indicando que “cada lunes llegan entre dos y tres mujeres a pedir ayuda a las reuniones que hacemos”.

Olima dio a conocer que la ONG que preside hace reuniones cada lunes a las 20 en el Hospedaje del Peregrino, ubicado en las instalaciones de la Catedral Basílica y es allí donde las víctimas se pueden acercar en búsqueda de una ayuda a su problema.

Ayuda

“Las mujeres que llegan, en una primera instancia reciben ayuda de manera individual, son entrevistadas por una psicóloga, una asistente social y se les brinda asesoría legal”, explicó. En el primer acercamiento que tienen a la organización, relató la presidenta de la misma, se arbitran todos los medios necesarios para que las víctimas tengan contención en estos aspectos; y posteriormente, pasan a tomar parte de las reuniones grupales que se llevan a cabo en el mismo espacio físico.

Primero tratamos de averiguar si es que la mujer hizo ya una denuncia en contra del agresor y averiguar cómo se encuentra la causa y caso contrario, ayudarla a que la radique.

Sin recursos

“De todas maneras, hay muchas situaciones en las que se nos dificulta prestar ayuda por falta de medios. Un ejemplo que ocurre comúnmente, es que la mujer que se acerca necesita cambiar las cerraduras de la casa, porque su pareja ha roto las aberturas, ya sean puertas o ventanas para poder ingresar”, y la organización no cuenta con recursos para estas contingencias.

De todas formas, explicó Olima, “tratamos de ayudar con lo que tenemos y con lo que se puede. Somos mujeres autoconvocadas que trabajamos Ad Honorem, hacemos todo a pulmón y sin ninguna ayuda del Estado”.

En este sentido, la mujer señaló que agradecen cualquier tipo de colaboración que pueda ser utilizada por el organismo. “Hay imprentas que colaboran con nosotros en la impresión de folleterías y nos dan resmas de papel”. “De igual manera, necesitamos la colaboración de abogados y psicólogos que donen horas de trabajo para brindar asistencia a las víctimas”, aseguró, invitando a los profesionales a acercarse al organismo.

A su vez, Olima explicó que, lamentablemente, fuera de las reuniones semanales que se realizan en el lugar mencionado, la ONG no cuenta con una línea telefónica a la que las víctimas se puedan contactar en casos de emergencia. “Ésta sería una obligación del estado, creo que sería muy necesario habilitar un 0800 para las víctimas de la violencia de género”.

Asimismo, la presidenta de A.M.A.M. dijo que la organización tiene por objetivo contar con su propia sede para brindar una mejor asistencia, lo que por el momento es impensable a causa de la falta de recursos económicos.

Nueva Ley

La ley a la que hace referencia Inés Olima, que aún no se aplica en Catamarca, protege a las mujeres de la violencia física, emocional, psicológica, económica y también simbólica, porque esta legislación tiene en cuenta a la violencia mediática que se ejerce en contra de las mujeres, cuando éstas son cosificadas a través de los medios de comunicación de manera en la que, solapadamente, se da a entender que son inferiores a los hombres o que están a su servicio.