En esta temporada 2014-2015, el emisario submarino ha comenzado a funcionar. Todavía falta avanzar con la obra de la planta de tratamiento y el parque de energías alternativas, más de 160 hectáreas al norte de Mar del Plata, camino a Santa Clara, y con una inversión cercana a los 400 millones de pesos.

Lo más importante de hoy, es cómo ha cambiado la realidad de miles de vecinos, comerciantes y turistas de esa zona.

La primera buena impresión tiene que ver con la mayor circulación de personas por el lugar. Más gente en las playas cerca de la planta de OSSE, más turistas alquilando, y lo más destacable es que, luego de décadas, ya no hay mal olor en el norte marplatense.

El trabajo del emisario submarino comienza a dar frutos concretos. La bicisenda se llena cada vez más de gente que pasea entre Santa Clara y Mardel, valorando la mejora concreta en la calidad de vida, y con el mejor olor: Brisa de mar, arena y verano...