Afirman que hay ocho obras planificadas para la ruta 7 por U$S750 millones

Afirman que hay ocho obras planificadas para la ruta 7 por U$S750 millones

Seis son para la alta montaña, incluyen la reapertura del túnel ferroviario paralelo al Cristo Redentor y la variante Uspallata, para desviar el tránsito que pasa por la villa cabecera.

 

Vialidad nacional tiene en marcha un plan de obras para mejorar varios puntos de la Ruta Nacional Nº7, en el tramo que atraviesa por Mendoza, de los cuales la mayoría plantea mejoras para la zona de Alta Montaña. En total, supone una inversión de U$S750 millones repartidos en ocho grandes obras.

El mejoramiento vial en el corredor internacional es una necesidad cada vez más urgente por el abrupto incremento de tránsito que ha registrado en los últimos tiempos, sobre todo el año pasado, y cobra más vigencia aún, luego del accidente del micro de Tur-Bus, que se produjo en la madrugada del sábado a la altura de la Curva del Yeso, cerca de Horcones, y que dejó un saldo de 19 muertos y 22 heridos.

Si bien en el accidente del sábado pasado la causa del desastre fue el exceso de velocidad del coche de la empresa chilena, es sabido que las malas condiciones de la ruta también pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte, sobre todo en los caminos de montaña.

El detalle de las obras

Le sigue la Curva de la Soberanía, donde también está proyectado el trazado de una doble vía. La cuarta obra que mejoraría el tránsito en el corredor internacional es la variante de Uspallata, un desvío que le evitaría –sobre todo al tránsito pesado– tener que pasar por el kilómetro cero de la villa cordillerana, para conectar directamente con la playa de control de Aduana que está a la salida de la zona urbana.

La quinta obra son los cobertizos. Estos están previstos para las zonas más sensibles a los derrumbes a lo largo de todo el corredor de alta montaña y evitarían los problemas cortes de tránsito que se producen cuando hay derrumbes sobre la ruta, por el mal tiempo.

Y por último, dentro del tramo de alta montaña, está proyectada la reparación completa del túnel Caracoles, exactamente en el límite con Chile, que une los dos países. La idea es volver a poner en funcionamiento el viejo túnel ferroviario –hoy obsoleto– para duplicar las posibilidades de circulación de vehículos que hoy existen. Esta arteria es paralela al túnel Cristo Redentor y tiene una longitud de 3,5 kilómetros. El plan es ensanchar las dos aberturas actuales y acondicionarlas para que por allí puedan transitar vehículos, micros y camiones.

A estas obras se le suman dos, que mejorarán el tránsito en la Ruta Nacional Nº7. Una es la variante a la altura de Palmira, un atajo para el transporte de carga pesada, que les permitirá sortear todo el ingreso al Gran Mendoza a los camiones que vienen desde el Este y siguen hacia alta montaña. "Esta obra tiene el proyecto muy avanzado; está listo el estudio de impacto ambiental y también se hizo la audiencia pública", destacó Gutiérrez.

Y la otra obra prevista en el megaplan es la construcción de la variante Desaguadero a la altura del límite entre San Luis y Mendoza.

"Estas dos últimas obras son las que están más avanzadas en sus procesos licitatorios. Se calcula que este año saldrán los llamados a licitación para la adjudicación de las obras y la posterior puesta en marcha", explicó.

También – según estimó la funcionaria– este año saldrá la convocatoria para presentar proyectos para la realización del túnel Caracoles, la obra que duplicará la circulación en el paso internacional.

Respecto de esta obra, Gutiérrez destacó que el gobierno chileno ha demostrado interés en la realización del túnel. "Se está trabajando en forma integrada: técnicos de los dos países han mantenido reuniones. Es una obra que costearán los dos países. Están muy avanzados los términos de referencia para el armado del proyecto y se han hecho los estudios geológicos", agregó la encargada de Vialidad.

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