Advierten sobre secuestros virtuales en Caleta Olivia

Advierten sobre secuestros virtuales en Caleta Olivia

La familia de un ex legislador fue blanco de un intento de extorsión. Desconocidos llamaron al padre de Juan Balois Pardo y afirmaron tener a su hijo secuestrado. Es más, le hicieron escuchar las súplicas de una persona solicitando que colabore. Luego se supo que se trataba de un secuestro virtual.

La ciudad de Caleta Olivia no está al margen de este tipo de delitos virtuales y el pasado fin de semana, los delincuentes se comunicaron con Antonio Pardo y le dijeron que tenían a su hijo, Juan Balois Pardo, secuestrado. El llamado fue en horas de la madrugada del lunes, pero poco tiempo después se descubrió que se trató de un secuestro virtual. “Lamentablemente le tocó vivir a mi viejo la difícil situación de un secuestro virtual, recibió una serie de llamadas de una línea telefónica no identificable, en los celulares o identificadores de llamadas suele aparecer como desconocido o privado”, contó Balois Pardo, quien fue legislador. En este sentido, señaló que en primera instancia su padre no atendió los llamados porque se encontraba durmiendo.“Intervinieron al menos dos delincuentes, uno se hizo pasar por el rehén, en este caso por mí, su hijo, simulando estar desesperado, otro es el que presiona, por ejemplo con frases como ¿cuánto vale la vida de tu hijo?”, relató, agregando que los llamados “los hicieron después de la medianoche, cuando quizá sea más probable que no puedas comunicarte con el ser querido ‘supuestamente secuestrado’ y cuando además las víctimas tardan en reaccionar porque fueron despertadas”.“Estemos prevenidos”, pidió Pardo, quien también fue a la Secretaría de Seguridad de la provincia a contar que las voces “se escuchan algo distorsionadas, tengamos preparada alguna pregunta que nos permita deducir si el secuestro es real o virtual”, sostuvo, indicando que para su padre ya mayor se trató de “una situación muy estresante, más aún si se trata de una persona mayor”, afirmó Pardo, al sitio Voces y Apuntes. 

Advertencia policial La Policía de la provincia advirtió a la comunidad en general en agosto pasado que se debe tener sumo cuidado al momento de atender llamadas en las que se afirme que un familiar o allegado se encuentra privado de su libertad y por el mismo se exija el pago de un rescate. En este contexto, se explica que a diferencia de los secuestros reales, en los denominados “secuestros virtuales” nadie se encuentra privado de la libertad ni se corre riesgo alguno.En estos casos, la víctima es la persona que recibe la llamada y es por eso que, ante esta modalidad y siempre en el marco del eslogan de la Policía: “la seguridad la hacemos entre todos”, se sugieren algunas recomendaciones sobre cómo actuar para evitar que el engaño suceda:- No brindar por teléfono información que permita su identificación o la de su familia.- Si atiende un niño o una niña, supervisar que no aporte sus datos personales ni los de su familia y continuar con la comunicación una persona adulta.- Desde otra línea telefónica, verificar que el familiar o allegado se encuentra bien.- Intentar mantener una vía de comunicación abierta con los familiares y allegados.- Es importante solicitar a la persona que llama el nombre y apellido de quien supuestamente se encuentra en situación de emergencia, así como la descripción física, información de la vestimenta, el lugar y las circunstancias del suceso que habría padecido.- Si el llamado proviene de alguien que dice pertenecer a una fuerza de seguridad o trabajar en un hospital, solicitarle los datos personales, cargo, lugar donde trabaja, nombre de su superior y una vía de comunicación directa.- Es fundamental en todos los casos realizar la denuncia a la unidad policial más cercana, aún cuando se haya evitado el engaño, porque ello permitirá investigar y prevenir esta modalidad delictiva.

Ahora “clonan” los celulares Los cálculos sobre cantidad de secuestros virtuales “exitosos” mencionan unos 700 hechos por semana en el país. La modalidad delictiva se apoya en técnicas de persuasión de total agresividad, que causan terror en los receptores de los llamados, a quienes convencen de que tienen un familiar raptado. En el último tiempo estas bandas sumaron tecnología de última generación que les permite obtener los números de teléfonos celulares privados, acceder a información precisa sobre movimientos y finalmente, “clonar” los aparatos. Así, cuando hay víctimas que dudan de la veracidad del secuestro y llaman al presunto cautivo, los atiende un integrante del grupo que reafirma la situación. Estos casos se vienen repitiendo y ya generan alerta entre las autoridades judiciales y policiales.“La gente está bastante informada sobre la falsedad de los secuestros virtuales, mucho más prevenida que hace un tiempo. Por eso las bandas buscan otras estrategias. Ahora sumaron la clonación de teléfonos”, dijo una fuente policial consultada. Un caso con estas características ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires tuvo como víctima a una pareja que recibió el llamado de una banda asegurando que su hijo estaba secuestrado y exigía un rescate por el mismo. En medio del drama, un integrante del matrimonio comenzó a llamar al teléfono de su hijo, pero fue atendido por otro presunto raptor. De ese modo, el matrimonio pagó el rescate. Sin embargo, el joven nunca estuvo secuestrado, sino que las llamadas a su equipo se desviaron a un teléfono de los secuestradores virtuales. De ese modo, el engaño fue completo, informó el Diario Popular. “Sumaron tecnología de última generación. Y tienen acceso a bases de datos de clientes de telefonía celular”, señaló el vocero. Para Luis Vicat, experto en seguridad, “quien recibe el llamado va dando las respuestas, inducido por el presunto negociador. Todo esto se acompaña con gritos de cómplices actuando como el presunto familiar raptado. Así hacen la simulación de la tortura. Y con esto logran el quiebre emocional”.

Secuestro virtualLa extorsión telefónica o secuestro virtual es un fraude que simula un secuestro. Se ha vuelto común desde el año 2001, con el impulso masivo de los teléfonos celulares. Es posiblemente derivado del secuestro express, o sea, básicamente una extorsión telefónica. Surgieron modalidades mediante el uso de directorio telefónico por delincuentes que hacen dichas llamadas desde las cárceles usando celulares. Usan un lenguaje agresivo, a veces simulando la voz del supuesto secuestrado e intentando obligar al pago de un rescate en unas pocas horas. Por lo general los delincuentes dentro de las cárceles tienen ayuda en el exterior para completar el fraude.

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