Además del gas pimienta los santafesinos ahora compran picanas

Además del gas pimienta los santafesinos ahora compran picanas

A la venta. Armerías locales ya cuentan con defensores eléctricos entre los dispositivos de defensa personal. Si bien son pedidas, no son las más recomendadas por los vendedores.

Un par de años atrás, el gas pimienta se convertía en el producto más buscado por las mujeres. Hoy, el mercado no se censura al momento de ofrecer las mal llamadas picanas (defensores eléctricos, en realidad). Ya sea en los comercios santafesinos o en los sitios de venta de internet, estas pueden conseguirse sin ningún tipo de obstáculo.

Camufladas como un paquete de cigarrillo, celulares o lápiz de labios, el dispositivo comienza a verse en las vidrieras de las armerías locales. En una recorrida por la ciudad, Diario UNO consultó con los responsables de dos comercios sobre esta tendencia. Si bien el aerosol se encuentra primero en la lista de los más pedidos, el elemento eléctrico se ofrece y se pide también.

En ambos casos, los vendedores coincidieron que son muchos los clientes que acuden a los locales en busca de elementos de defensa personal. “Yo a la picana no la recomiendo mucho y al gas pimienta tampoco. Los tengo a la venta, son productos que se venden y se piden, más el gas pimienta”, indicó uno de los comerciantes. 

Además, destacó que en el caso de los defensores eléctricos o picanas, si bien no tienen una demanda importante, son las chicas que rondan entre los 17 a 18 años quienes más lo llevan por cuestiones de seguridad.

“El gas pimienta lo recomendamos porque a cuatro metros de distancia se aplica y sale”, aseguró el segundo comerciante. Sin embargo, recomendó tener cuidado, ya que en esa instancia la persona que utiliza el dispositivo puede terminar afectada. 

Mientras que en el caso de los defensores eléctricos, la víctima debe entrar en contacto con su atacante. Y aclaró que a pesar de la mala fama que tiene, la descarga que genera es mínima y recalcó que muchas veces el ruido que el dispositivo puede producir puede colaborar a espantar a los delincuentes.

En lo relacionado a los costos, estos varían según el elemento que se desee adquirir. Mientras que el gas pimienta tiene un valor que va desde los 130 pesos en adelante, los defensores eléctricos son más costosos y cotizan desde los 350 pesos para arriba. Otras de las opciones que algunos clientes optan por llevar son los baristones, unas varillas de hierro que se utilizan para golpear al atacante.

A pesar de todos los contras que tienen estos elementos, muchas veces los clientes insisten en adquirirlos, sea porque ya escucharon sobre el sistema o por recomendación de un conocido.

“No les interesa si uno los aconseja sobre los peligros que puede implicar utilizar este dispositivo, directamente vienen y lo compran”, aseguró el vendedor.

Lejos de tratarse de aparatos grandes, hoy los diseños de estos productos varían en tamaño, color e ingenio y lo que se busca en la actualidad es la practicidad para poder llevarlo dentro de un bolso pequeño o un bolsillo, al igual que sucede con el gas pimienta, el cual cada vez viene en diseños más pequeños.

Los defensores eléctricos o picanas, al ser portátiles, generan una patada o un shock fuerte que deja al atacante en un breve estado de confusión. “Incluso puede caer sentado, pero no es letal, es solo una descarga”, explicaron. 

Si bien el mercado ofrece diseños nuevos acompañados de una estética innovadora, todos funcionan de la misma forma.

“Si alguien me consulta si la picana puede servir, yo le contesto que con el ruido lo podés espantar, pero si el atacante pasa esa barrera, ahí está el problema, porque lo más probable es que se te tiren encima porque lo quisiste picotear”, analizó el comerciante.

“Los quieren porque les roban, las chicas se cansan de que las roben, están en una ciudad donde los ladrones las asaltan luego de que salen de la facultad o cuando se bajan del colectivo”, explicó el propietario del local consultado sobre la demanda de estos elementos que, si bien pueden generar un sentimiento de seguridad en quien lo porte, ninguno es ciento por ciento efectivo dado que siempre se debe llegar al contacto con el agresor.

“Hoy tenés desde los 18 que empiezan la facultad a personas de 70 años que están buscando todas algo para defenderse. No llevan armas, porque ninguno viene con la idea de atacar porque son conscientes”, finalizó el vendedor.

Otro de los comercios consultados sobre este producto confirmó que a comparación del gas pimienta, no es un elemento que la gente lleve en estos días.“Generalmente esto lo busca el público general, la gente común, porque hoy en día no tienen cómo defenderse”, explicaron desde el local. 

En el caso del gas,el producto es buscado por los chicos o adolescentes que tienen que salir de noche de la facultad o gente que tiene que guardar el auto y sale tarde de la cochera. “No tenés mucha edad para eso, lo usan prácticamente todos por una cuestión de resguardarse”, recalcó.

Y agregaron que todos los que se acercan al comercio buscan asesorarse por cuestión de defensa e inseguridad más que nada. “Pero no es algo muy recomendable”, acotó el consultado.

Al momento de brindar una recomendación, uno de los vendedores señaló que si bien no hay muchas opciones para poder sentirse resguardado, optaba por aconsejar el gas pimienta. “No hay muchas opciones de este tipo. Es el gas o el defensor, también venían unos baristones, que es similar a andar con un fierro en la mano, pero no son útiles para defenderse de gente violenta”, analizó el comerciante.

Mientras se multiplican las campañas en pos del desarme de la población civil, la demanda existente en las armerías locales brinda hoy señales acerca de estas nuevas “armas” de defensa personal que, si bien no disparan balas, pueden implicar un riesgo físico no solo para el posible atacante sino también para quien las porta.

 

 

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