Accidentes fatales: Se reaviva el debate sobre la “marcha” de la emergencia vial

Accidentes fatales: Se reaviva el debate sobre la “marcha” de la emergencia vial

En un fin de semana fatal para el tránsito juninense, otra mujer en un accidente ocurrido en Winter y Chile, frente al Club Mariano Moreno.

Frenadas a destiempo, ruidos a chapa y plástico, caídas, alaridos de dolor y muerte son los componentes usuales de un tránsito cada día más descalabrado. La emergencia vial, herramienta para intentar frenar el alto índice de siniestralidad, promulgada el 2 de octubre del pasado año, pareciera no surtir efecto alguno a la luz de los últimos siniestros que le costaron la vida a dos jóvenes.

El último hecho ocurrió en las primeras horas de ayer, cuando una mujer de 26 años, identificada como Patricia Soledad Cepeda, murió trágicamente al colisionar su motocicleta contra un automóvil, en Chile y Winter, frente al Club Mariano Moreno.

Según fuentes policiales consultadas, la víctima se movilizaba por Winter en una Zanella RX 150 y al llegar a la esquina chocó contra un Renault Clio. Por el fuerte impacto, Cepeda, que según testigos no llevaba casco, salió despedida de su rodado, cayó sobre la vereda e impactó su cabeza contra la escalera del salón del club, que le produjeron severas lesiones y la muerte casi en el acto.

Pocas horas antes, otra joven motociclista había sido arrollada por un automóvil en la Ruta Provincial 65, frente a la planta de Canal 10.

La víctima fatal, identificada como Jacqueline Mariel Mancho, de 18 años de edad, transitaba en una moto Gilera Smash en dirección Los Toldos-Junín y por causas que aún no se establecieron, se cruzó de carril y fue arrollada por un Ford Focus (dominio GZE 506) que se movilizaba en sentido contrario, y era conducido por Ruben Lemos, vecino de Junín, quien sufrió politraumatismos leves y una posible fractura de húmero, y fue trasladado de urgencia al centro asistencial.

Emergencia vial

El objeto de la declaración de emergencia vial, promulgada por el Ejecutivo el 2 de octubre de 2014, era la necesidad de reacomodamiento de la política de seguridad vial vigente a fin de implementar un plan de acción destinado a reducir la cantidad y la gravedad de los siniestros de tránsito ocurridos en la ciudad, buscando garantizar el ejercicio del derecho a circulación en condiciones que aseguren la integridad de las personas que transiten por la vía pública.

Sin embargo, seis meses después, el tránsito de las calles de la ciudad sigue siendo el mismo, y si bien las motos ya no corren por Sáenz Peña a partir del cerramiento policial realizado, ahora las pistas de competición se trasladaron a otras zonas de la ciudad, pero no desaparecieron.

El descontrol parece ser cada vez mayor, al igual que la falta de respeto por semáforos y reglas elementales de la circulación y la falta de sanciones efectivas a estas transgresiones permanentes en las calles de la ciudad.

Tampoco salió a la luz un plan de concientización “de alto impacto”, como propusieron los concejales, ni se conoció ningún cronograma de charlas y jornadas de educación y capacitación, como establece la emergencia vial.

Los integrantes de la Agencia de Seguridad Vial literalmente desaparecieron de las calles, y cuando se los encuentra, solamente se abocan a la realización de multas por falta de papeles, con muy pocas infracciones “en acción”.

En principio, según explicaron los concejales, la emergencia significa en la práctica un puntapié y un conjunto de herramientas para que las autoridades municipales pongan en marcha un plan integral que brinde soluciones al caos del tránsito diario.

Para esto, dispone de partidas presupuestarias extras para lanzar campañas de educación vial, por ejemplo; y también anexar personal a la disminuida Agencia Municipal de Seguridad Vial.

A la vez, el Ejecutivo deberá rendir cuentas bimestralmente al Concejo sobre lo que se está haciendo en el marco de esta emergencia y cuál es el proyecto final de acciones viales a ejecutar para reducir la cantidad y la gravedad de los siniestros de tránsito ocurridos en la ciudad. Como pena, los infractores reincidentes deberán obligatoriamente a realizar un curso ante la AMSV.

Sigue grave

Ezequiel Ortiz, de 23 años de edad, continúa internado en la sala de terapia intensiva del Hospital Interzonal “Abraham Piñeyro”, luego de haber sufrido gravísimas lesiones al protagonizar un accidente de tránsito, el viernes 20 poco después del mediodía, en la esquina de General Paz y Juan B. Justo.

El joven circulaba en una moto Motomel, con la cual protagonizó una colisión contra un Peugeot 308 conducido por José Santiago Godoy. A raíz del fuerte impacto y su caída violenta, Ortíz sufrió traumatismo de cráneo y otras lesiones de consideración, y fue trasladado al HIGA donde permanece en cuidados intensivos, en estado reservado.

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