Zonas de hidratación con acceso gratuito, seguimiento de la cantidad de personas que podían ingresar al predio, control de alcoholemia y antidrogas, algunas de las medidas implementadas en la vuelta de las fiestas electrónicas a la Ciudad.

Este sábado se llevó a cabo la fiesta “Dash Berlín”, en Punta Carrasco, y el vocero de la Agencia Gubernamental de Control, organiso encargado del operativo, señaló a Télam que “verificamos el efectivo cumplimiento de todos los requerimientos explicitados en la disposición que habilitó dicho evento y solo tuvimos conocimiento de una única persona trasladada por exceso de alcohol”.

Los inspectores estuvieron presentes en el lugar antes del inicio de la fiesta electrónica, durante su desarrollo y luego de que terminara. Hubo seis móviles de alta complejidad, doce médicos de la empresa Vittal, que es tercerizada y autorizada por el SAME, y una autobomba con ocho bomberos.

Según señalaron desde la AGC, el espacio estaba habilitado para albergar ocho mil personas y “se contabilizaron 5.213 y había 4.926 al cierre del ingreso al público, a las 4.10 de la madrugada”. En cuanto al ingreso de menores de edad, se implementó un scanner para leer documentos de identidad y evitar falsificaciones.

En materia de seguridad, la misma estuvo a cargo de la Prefectura Naval Argentina y la Policía de la Ciudad realizó controles de alcoholemia y antidrogas en los alrededores, donde también hubo 16 socorristas de la Cruz Roja Argentina, y 40 vigiladores privados.

Uno de los puntos destacados y obligatorios para la vuelta de estos eventos es la instalación de zonas de hidratación con acceso libre y gratuito. Allí, promotores de salud concientizaron a los presentes sobre los peligros del consumo de drogas psicoactivas.

Finalmente, quienes realizaron el evento debieron inscribirse en el Registro Público de Productores y luego tramitar la habilitación con 20 días de anticipación.