La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, había dicho, en su discurso de apertura de sesiones legislativas, que era perentoria la promulgación de una ley de obras públicas.

 

 

Cuatro meses más tarde, la administración provincial ya dio por hecho que no contará con esa herramienta durante este 2017.

 

 

"Este año va a ser difícil que tengamos una ley", explicó a El Cronista el diputado provincial por el Pro César Torres, autor del proyecto de ley del oficialismo.

 

 

"Estamos en el proceso de discusión de la nueva norma en comisión, por lo que estimamos que recién para septiembre podamos tener un proyecto de ley para votar por lo que, con los plazos de reglamentación y demás no creo que la tengamos para el 2017", agregó.

 

 

Frente a esta situación, Vidal dio la orden de volver prorrogar por segundo año consecutivo la Ley de Emergencia de Obras Públicas, que venció en abril pasado, y volvió a bajar el "reclamo" a los legisladores para que apuren el trámite. El problema que tiene Vidal es que la emergencia sólo se puede prorrogar por dos años, por lo que sin una ley en 2018 se paralizará el llamado de licitaciones.

 

 

Además, el estado de situación actual le permite, por una lado, discrecionalidad y la contratación mediante licitación privada, concurso de precios o de manera directa. Pero, por el otro, abre la puerta a posibles juicios contra el Estado bonaerense.

 

 

Mientras espera la nueva normativa, la provincia fue una de las primeras en adherirse la Ley Nacional de Contratación de Obra Público Privada.

 

 

El presupuesto de la provincia de Buenos Aires triplicó para 2017 las partidas destinadas al Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos: es de $ 33.000 millones, lo que implicará 70% más de inversión en obras públicas, con lo que estiman crear 70.000 puestos de trabajo directos y algo más de 40.000 empleos indirectos.

 

 

Además, Vidal fue la gobernadora que mayor cantidad de recursos recibió de parte de la administración nacional con $ 68.702 millones, superando en casi 60.000 millones al segundo distrito a nivel nacional, que es Chaco con $ 10.557 millones.

 

 

En medio de un año electoral, y en la provincia en la que se librará la "madre de todas las batallas" (por las legislativas de octubre) según repiten desde todos los sectores políticos, Vidal ya organizó el reparto del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM).

 

 

Estas obras son de menor envergadura pero de "vista rápida" ya que se refiere a asfalto, refacción de plazas, etc; y moviliza rápidamente el empleo. Los municipios presentaron en enero 1000 proyectos y dependen directamente de los fondos que gire la administración Vidal. De los poco más de $ 8000 millones, los 55 municipios del FpV-PJ recibirán casi la mitad: $4.089.923 (un promedio de $ 74 millones cada uno). Menos beneficiados fueron los de Cambiemos: a 65 distritos se transferirán $3.608.216.534 (unos $ 55 millones por jefe comunal).

 

 

Para la decena de distritos del Frente Renovador se destinarán $601.811.926 ($ 60 millones individualmente). Y los cinco controlados por vecinalistas, $198.848.124 (cada uno $ 39 millones).

 

 

Según el último dato oficial, hasta ahora los municipios que más recibieron son La Plata ($ 3.302 millones), Bahía Blanca ($ 1.777 millones), Lomas de Zamora ($ 673 millones). La Matanza, el distrito más poblado, figura sexto con $ 648 millones.