Las vecinales tienen cada vez menos controles del Municipio

La Comuna renunció a las facultades para fiscalizar los aspectos jurídicos de las asociaciones. Hace un año, disolvió la Secretaría de Relaciones Institucionales y fragmentó esas funciones en 5 áreas distintas

Las vecinales parecen quemarle las manos al Municipio. Fuente permanente de conflicto, en la segunda gestión de Juan Jure, el Gobierno local ha ido abandonando cada vez más del rol de control sobre estas entidades. Recientemente, el Ejecutivo le “devolvió” las facultades de fiscalización que había recibido de la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia. Con esto, resignó la posibilidad de fiscalizar la constitución, la elección de autoridades y el correcto ejercicio de funciones por parte de los vecinalistas. Al inicio de su segundo mandato, el intendente ya había borrado del organigrama a la Subsecretaría de Relaciones Institucionales, que concentraba el control de las vecinales.

De un tiempo a esta parte, el Municipio desmanteló y fragmentó las áreas que controlaban a las vecinales. Para la oposición, el hecho de que se renuncie a las facultades delegadas por la Dirección de Personas Jurídicas demuestra la “impotencia” del Municipio.

En su segunda gestión al frente del Municipio, Jure eliminó la Subsecretaría de Relaciones Institucionales, que dependía de la cartera de Gobierno.

El intendente reasumió el 29 de junio de 2012, y una semana más tarde juraron los subsecretarios.

En ese nuevo organigrama, con 14 dependencias, ya no aparece Relaciones Institucionales.

El último funcionario que dirigió esa área fue Gustavo Ávila -hoy secretario de Desarrollo Humano-, quien estuvo al frente de la subsecretaría hasta el último día de la anterior gestión de Jure.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que todo cambiara y los vecinalistas pusieran el grito en el cielo. De un día para otro, pasaron de plantearle sus problemas a un solo funcionario, a tener que hablar hasta con 5 autoridades diferentes.

Responsabilidad repartida

Al desaparecer la Subsecretaría de Relaciones Institucionales, el control de los servicios que prestan las vecinales quedó “repartido” entre varias áreas. El riego depende de la Secretaría de Desarrollo Urbano; el desmalezado, de Servicios Públicos; los jardines maternales, de Educación; las salas médicas y la enfermería, de Salud y los talleres deportivos, de Fundemur.

Sin un área específica para atender los asuntos vecinales, el Municipio creó poco después la figura del coordinador de Relaciones Institucionales, un cargo de menor jerarquía que el de subsecretario.

A través del decreto 113/12, del 22 de agosto de 2012, el intendente Jure designó a Rubén Torello como “Coordinador de Proyecto en Relaciones Institucionales”, dentro del ámbito de la Subsecretaría de Gobierno del Municipio.

Torello, que forma parte del Gabinete municipal, tiene la función de “coordinar la relación entre la Municipalidad y las Asociaciones Vecinales, específicamente en materia de asesoramiento y control de las normativas legales que las rigen”.

Ahora, el intendente le “devolvió” las facultades delegadas a la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia. Lo hizo por medio del decreto 812/13, del 7 de mayo pasado. La norma lleva la firma de Juan Jure, el jefe de Gabinete Guillermo Mana y el secretario de Gobierno Héctor Polinori.

El decreto establece: “Hágase saber a la Dirección de Inspección de Personas Jurídicas y a las vecinales que prestan funciones en la ciudad de Río Cuarto que las funciones y el control del Régimen de Personas Jurídicas de la Provincia de Córdoba no serán ejercidas por la Municipalidad de Río Cuarto”.

Por su parte, el concejal por Encuentro Ciudadano Eduardo Scoppa sostuvo que la restitución de las facultades delegadas evidencia “la impotencia del Municipio durante estos años”. “Por eso le termina devolviendo las facultades a la Dirección de Personas Jurídicas”, completó.

Además, sostuvo que esto no exime al Municipio de seguir controlando. “Debería haber un control en serio, con un verdadero compromiso. Además, esto no exime de seguir controlando a las vecinales”.

“Hay que construir un vecinalismo más democrático”, sostuvo Scoppa.

A pedido del Círculo Vecinal

En tanto, Rubén Torello, coordinador de Relaciones Institucionales, explicó el alcance de la nueva normativa. En este sentido, señaló que se delegó el control de la inscripción de nuevas vecinales, modificaciones estatutarias, asambleas, balances y el resto de los aspectos jurídicos.

Además, aseguró que la modificación se debe a un pedido que formuló la presidenta del Círculo Vecinal. “Fue por un pedido de Teresa Díaz”, reconoció Torello.

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