Tucumán se caracteriza por tener un territorio provincial con una marcada diversidad de ambientes y producciones, pero una diversidad que también está unida a manifestaciones de desigualdad estructural en relación a otras provincias argentinas y a la Ciudad de Buenos Aires. Desigualdad que también se manifiesta en su propio territorio cuando se observan las diferencias en el nivel de ingresos, de infraestructura o de acceso a los servicios que hay para los tucumanos, según habiten o desempeñen sus actividades económicas en áreas urbanas o rurales. 

Por un lado, esto afecta las condiciones de vida y, por otro, el contexto en el que se desarrolla la producción tucumana afectando su competitividad. Mejorar estas condiciones representa uno de los mayores desafíos de gobierno en el ámbito del MDP.

La realidad muestra que en nuestra provincia existen muchos problemas:

- El agro en Tucumán está requiriendo inversiones en las obras de infraestructura productiva (especialmente riego y sistematización de cuencas para prevención de inundaciones).

- Debemos seguir trabajando en el nodo multimodal, y en el aeropuerto que estamos afull.

- Hace falta un gran esfuerzo en el Belgrano Cargas.

- La red caminera provincial está muy deteriorada y debe ser mantenida y reparada.

- Se suman muchas otras necesidades, como invertir en el centro de servicios a la producción; la mecanización y equipamiento de diversas producciones; capital de trabajo en diversas producciones; la apertura de mercados y la promoción comercial; la modernización agroindustrial y certificación, y la agricultura de precisión asociada al cluster software.

- Hacen falta nuevos procesos y productos con valor agregado asociados a la cadena del limón y de la caña y afianzar el turismo con rutas alimentarias o gastronómicas.