El funcionario brindó esa información durante una entrevista que concedió a Radio Noticias 99.5, en la que se refirió a la crisis hídrica presente y futura. «Casa de Piedra está erogando nada más que 15 metros cúbicos, en época de veda, es decir, que los regantes de aguas abajo no están demandando agua. En otras épocas se erogaban 50 metros cúbicos, teníamos un río mucho más activo. Estamos en el límite de la capacidad de la toma de Pichi Mahuida, que significa el agua para Santa Rosa y otras localidades, es decir, hay una crisis hídrica hoy, sin Portezuelo del Viento», explicó.

En ese sentido, dejó en claro que si Mendoza finalmente construye la presa sobre el río Grande, principal afluente del Colorado, la crisis hídrica se va a agravar. «Es clara la paradoja. Con Mendoza es sabido que la crisis hídrica se va a agravar y el resto de las provincias de aguas abajo aprueba que la futura presa sea manejada por Mendoza. Creo que le están dando la espalda a sus regantes, la gente de Río Negro está tomando conciencia de eso y creo que la gente de Buenos Aires, sobre todo la del Corfo también», sostuvo.

En otro tramo de la charla radial, Greco aseguró que la semana pasada, en la última reunión de Coirco, el ingeniero Daniel Petri, que representa a Río Negro, habló de las consecuencias que tendrá en el futuro la disminución del 20% en los caudales de los ríos cordilleranos en función de los actuales pronósticos prenivales.

«La verdad es que los ríos están disminuyendo sus caudales, lo estamos viendo. Es cuestión de mirar la presa de Casa de Piedra: hoy tiene una cota de 274 metros y en 2010 esa cota estaba en 280. Seis metros en la represa es muchísima agua que está faltando, pero va a faltar para los que están aguas abajo, por eso nos sorprende la sinrazón misma de la postura de los representantes de Buenos Aires y de Río Negro (de apoyar la construcción de Portezuelo del Viento con las reglas de manejo que establecen que éste lo realizará Mendoza y no el Coirco)», concluyó.