La comisión está integrada por Silvia Guillén (presidenta) y Florencia Benimelli (Agronomía); Ester Lucca de Magariños y Adriana Sales (Bioquímica); Mario Alderete y Antonio Gutiérrez (Ciencias Naturales); Magdalena Ricco y Estela Freidenberg (Medicina), y Leandro Díaz (Ciencias Exactas).

Por 27 votos a favor y uno en contra, el máximo órgano deliberativo de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) aprobó tomar conocimiento del primer informe de la comisión y respaldar su tarea. El expediente da cuenta del trabajo realizado por el equipo de profesionales -reuniones, pedido de información a YMAD y a entes relacionados con la actividad minera y recopilación de informes, entre otros- y presenta conclusiones preliminares y propuestas de actividades.

Para fundamentar su rechazo, el representante estudiantil Facundo Arias (Sur) señaló que el documento apunta a concluir que la actividad minera que desarrolla YMAD (en la mina Farallón Negro o en La Alumbrera, en cuanto a socia de esta) no daña al hombre ni a la naturaleza. "El informe repite la posición ya adoptada por la UNT: se consulta a un funcionario de YMAD y al director de la UNT en esa empresa, Florencio Aceñolaza. Para no tener visión sesgada se podría pedir informe a Héctor Nieva, ex inspector de Medio Ambiente de Catamarca, separado del cargo por señalar la contaminación de La Alumbrera", sugirió Arias.

"Esta comisión debía informarse; no tomar una posición. Empezamos dialogando con gente de la UNT que conoce del tema, para que nos informen. Esto no quiere decir que en los próximos meses no vayamos a citar gente de fuera de la UNT. Vimos análisis; y hasta ahora no hallamos ningún valor que se dispare por fuera de lo normal", contestó Lucca de Magariños.

"Hay que escuchar"

El decano de Medicina, Mateo Martínez, dijo que toda actividad productiva humana impacta en la naturaleza. "Si estuvieran claros los reportes del impacto no habríamos necesitado crear la comisión; lo hicimos porque algunos informes generan controversias", dijo; y pidió valorar el trabajo de la comisión: "a futuro podría consultarse a la sociedad; si un sector tiene algo que decir hay que escucharlo".

El informe señala que tras el análisis de la documentación; las visitas a las minas y otros; las entrevistas a personal y a funcionarios de empresas y de organismos, la comisión vio que los ejecutores trabajan con responsabilidad y profesionalismo. "Se atienden las normas ambientales y las de higiene y seguridad laboral vigentes, y ciertos procesos están acreditados por organismos nacionales y/o internacionales", afirma. Pero aclara: "se debe profundizar la búsqueda de información en aspectos puntuales medioambientales, de salud, de higiene y seguridad en el trabajo, entre otros, para poder emitir juicios acordes a la realidad".