Sin embargo, en la gobernación empezaron a flotar voces no deseadas que sembraron el pánico en las huestes sciolistas. No tiene que ver con el supuesto cementerio indio que algunos afirman que existía en las tierras donde hoy se emplaza la Casa de Gobierno bonaerense. Tampoco de frases verdaderamente escalofriantes que supieron retumbar años atrás por esos pasillos, como aquella en la que el ex gobernador Carlos Ruckauf lamentaba tener su gusto sexual definido “si no le daría un beso en la boca a (Eduardo) Duhalde”.

Son voces del fantasma de un largo conflicto que atenta contra la imagen de eficiencia con la que la Ola Naranja pretende bañar a la administración pública provincial y que estipulaba tener retenido temporalmente (cual efecto del disparador de protones de los Cazafantasmas) al menos hasta el año próximo.

Se trata del fantasma del áspero conflicto docente que se vivió en territorio bonaerense en marzo de este año y que vuelve a aparecer por estos días al materializarse la decisión por parte de los distintos gremios de no retornar el próximo lunes a las aulas tras el receso invernal, determinando el Frente Gremial Docente (FEB, SUTEBA, UDA y AMET) un paro de 48 horas, mientras que la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (UDocBA), bajo la órbita de la CGT de Moyano, fue por más al decidir un paro por 72 horas, con la advertencia de estirarse las medidas de fuerza de no tener respuestas en los reclamos.

Incumplimientos varios

Fundando la determinación del paro en “el incumplimiento de los acuerdos paritarios y la falta de convocatoria del gobierno para realizar un monitoreo de los índices económicos, tal como había quedado establecido en la paritaria de marzo”, desde el Frente Gremial exigen que se incluya en la agenda de la Comisión Técnica Salarial de la Paritaria Docente el monitoreo por parte del gobierno, en conjunto con las entidades gremiales, sobre los índices del costo de vida y la evolución de los precios durante los meses transcurridos desde marzo del corriente año.

“Tenemos claro que el poder adquisitivo de nuestro salario no deja de caer por la inflación, el aumento de servicios, nafta, impuestos, alimentos, entre otros” sostuvo la secretaria General de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini. Por su parte, el titular del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), Roberto Baradel, solicitó a Provincia “invertir los fondos necesarios para que la educación pública esté en otras condiciones. Más de la mitad de las escuelas no cuentan con edificios, y los que están, hoy están muy deteriorados”.

De esta manera, el reclamo docente contempla, además de la reapertura de una mesa negociadora de contenido salarial, una serie puntos “a los cuales se prometiera solucionar el último 28 de marzo y que, al día de la fecha, aún se encuentran sin resolver”. Aquí, el Frente Gremial denuncia la quita de cupos del Servicio Alimentario Escolar (SAE) y exige en este aspecto mejoras en la cantidad y calidad alimenticia en los comedores. Asimismo, solicitan que se solucionen los problemas existentes en materia de infraestructura, transporte y en la obra social IOMA, como así también un reposición del Fondo Escuela.

En estos aspectos, vale remarcar que las deudas que se mantienen con los distritos en materia de Transporte y Servicio Alimentario Escolar (SAE), hacen que el sostenimiento de estas prestaciones esté atado a los malabarismos de consejos escolares y, fundamentalmente, a la buena predisposición y tolerancia de los proveedores. Asimismo, el incumplimiento en el pago de certificados de avance de obra a constructoras de establecimientos educativos ha hecho que estas empresas se retiren en algunos municipios, dejando los trabajos en stand by y a la espera de un nuevo llamado a licitación.

Sin reapertura y con descuentos

En tanto, desde Provincia, en la última semana se hizo foco en la conservación de puestos de trabajo, simbolizado en un convenio de cooperación con cámaras empresarias, industriales y de la construcción. En este contexto, el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, aludió al paro docente al solicitar “mucha responsabilidad a los que por suerte tienen estabilidad laboral, al empleado público que ha tenido una recomposición en paritarias hace cuatro meses”.

Ante la consulta de NOVA acerca de si se contempla la posibilidad de dictar una conciliación obligatoria ante este panorama, Pérez subrayó: “Vamos a intentar una conciliación racional antes que llamar a algún tipo de medida de conciliación obligatoria. En la racionalidad y la madurez que implica afrontar momentos como los que estamos afrontando en la Argentina y en la Provincia, creemos que requiere de la madurez de todos los que estamos al frente del Estado, de los representantes gremiales, de los empresarios y de todos los sectores”. De todos modos, el funcionario subrayó que “se descontarán los días de huelga en la próxima liquidación”.

Por su parte, y también en declaraciones a este medio, el ministro de Trabajo Oscar Cuartango, calificó de “por lo menos imprudente”, el paro a desarrollarse la semana entrante, al tiempo que consideró que “podrían haber transitado otros caminos. Es un clásico, cada vez que volvemos de las vacaciones amenazan y realizan paros”.

Por otro lado, el titular de la cartera laboral provincial afirmó no ver como posible “en materia salarial” la posibilidad de reabrir las paritarias, recordando que “nosotros dijimos que la paritaria era anual”, y que cabía la posibilidad de reapertura si se disparaba la inflación. En este punto, observó: “nosotros entendemos que la inflación no se ha disparado, se ha mantenido dentro de los parámetros que estaba previsto y no lo decimos nosotros, lo dicen todos los economistas de manera que no hay razón para reabrir la discusión salarial”.

Días atrás, la directora General de Educación bonaerense, Nora De Lucía, afirmaba ante un nutrido grupo de funcionarios sciolistas: “Se habla tanto de paro que nosotros tenemos que salir a hablar con los docentes las cosas que estamos haciendo”. No obstante, los diálogos informales que se dieron en las últimas horas con los gremios docentes no fueron de utilidad para frenar los paros que se desarrollarán la semana entrante. Así dadas las cosas, el panorama lejos parece estar de aquel anhelo que vociferó De Lucía en tono de arenga: “Transformar la educación a lo peronista: con hechos, no con palabras”.