El Gobierno de Daniel Scioli dejará una pesada herencia para los gobiernos que lo sucedan. Tras el abandono durante siete años del sistema vial bonaerense, proyectó gastar para este ejercicio y para los próximos una suma cercana a los 1.800 millones de pesos, buena parte de los cuales deberán ser afrontados por su sucesor en el cargo.

El detalle marca que, sólo en lo que hace a obras que corren por cuenta de la Dirección de Vialidad –y no ya de parte de fondos de afectación específica-, Scioli dejará a quien lo suceda en 2015 compromisos por 528 millones en 2016 y por 250 millones en 2017. Algunas de las obras planteadas tienen su grueso de ejecución en el transcurso de la gestión del próximo gobierno provincial.

Es el caso de la repavimentación de la Ruta 50, que demandará en este ejercicio una inversión de 8 millones, en tanto que para 2016 requerirá de 23 millones, otros 17 para 2017 y un “resto”, cuya fecha no se especifica, de 15.7 millones de pesos. Una situación similar se da con la repavimentación de tramos de la Ruta Provincial 74. Para este período demandará 2 millones de pesos, en tanto que en 2016 habrá que invertir 8 millones más y en 2017 otros 2.

Una situación análoga se dará respecto de la Ruta Provincial 40. Apenas 100 mil pesos habrá que desembolsar en el curso del año que viene; en tanto que quien suceda a Scioli tendrá que invertir 15 millones, luego 10 millones y, tras cartón, otros 5.4 millones. Y se repite en la Ruta Provincial 215 (casi 50 millones entre 2016 y 2017), las obras al Puerto La Plata y varias más.

Hay casos en donde se afrontará la mayor parte de la erogación en lo que queda de gestión naranja, por ejemplo el de la Ruta 6 (700 millones de pesos para este año). No es menor lo que deberá pagar quien lo suceda: 255 millones de pesos en 2016 y 145 millones en 2017.