Desde hace más de dos décadas, los proyectos de Presupuestos Provinciales anuales para el poder ejecutivo provincial y sus posteriores correspondientes rendiciones de gastos; inversiones y endeudamientos, son aprobados autoritaria y anidemocráticamente por la mayoría automática del Gildismo, sobre tablas, sin debate y a libro cerrado, es decir sin reuniones de comisiones, sin darle tiempo a la oposición ni siquiera para mirarlos, cercenando el uso de la palabra a los legisladores opositores, y sin corregirle ni una coma.

Y, lo más grave, lo aprueban transfiriendo en el mismo acto la totalidad de los Poderes Legislativos al Gobernador de la provincia, autorizándolo a hacer con la plata de los formoseños lo que se le venga en ganas, sin rendir cuentas de nada a nadie, ni pedir autorización de nada y sin ser fiscalizado nunca. Es decir le otorgan: LA SUMA DEL PODER PÚBLICO. Y, convierten al Poder Legislativo provincial en una verdadera, inservible y carísima: ESCRIBANÍA.

Los legisladores del Frente Amplio Formoseño- Cambiemos, como siempre, se enteraron por los diarios de los números que maneja el Proyecto de Presupuesto Provincial 2018, cuando la iniciativa del Gobierno no es ni debería ser un secreto de Estado, solo revelado a los obedientes diputados del FdV, por el contrario debería ser público, transparente y participativo, como lo es en el gobierno nacional desde la asunción del presidente Mauricio Macri.