La Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) rechazó en duros términos dos dictámenes del organismo creado por la ley de salud mental para fiscalizar su cumplimiento. En su primer informe, el Órgano de Revisión (OR) se pronuncia "a favor de la prohibición" de la terapia electroconvulsiva (TEC) por ser "un trato cruento, invasivo y degradante de la integridad personal", e insta a considerar "muerte dudosa" todo deceso en una institución especializada.

"Dictámenes como el anexo de la resolución SE 17/2014 sobre El uso del electroshock, emitido por el OR, se compadecen más con panfletos antipsiquiátricos de la década del 70 que con un documento basado en los más elementales conocimientos de la bibliografía mundial sobre su aplicación y sus indicaciones precisas, como cabría esperar de ese órgano", señala la APSA en su declaración, que tuvo en cuenta informes de los directores de los hospitales públicos de la especialidad y los jefes de servicio de los hospitales generales del país que integran el Observatorio de Psiquiatría y Salud Mental de la entidad.

En otro punto dice: "Considerar que toda muerte ocurrida [en los hospitales de la especialidad] debe ser considerada una muerte dudosa y remitirse a la justicia penal es desconocer dichas instituciones como parte del sistema de salud, homologándolas con las cárceles".

Para el presidente de la entidad, Horacio Vommaro, el OR cometió un exceso al invadir el acto médico. "El dictamen sobre la TEC se basó en artículos internacionales sobre torturas. Como psiquiatras, eso es una afrenta: la medicación es igual a dopar, el encierro equivale a encarcelar y la TEC, a picanear. Es inadmisible", afirmó ayer a LA NACION. La evidencia avala su uso si existe riesgo inminente para la vida y ninguna terapia dio resultado en el caso de la melancolía catatónica, la catatonía y la ideación suicida muy graves. Aquí, según dijo Vommaro, su uso no llega al 1% de los casos..