Luego del acto por el homenaje al general Juan Perón, en el 40º aniversario de su muerte, Marín se manifestó preocupado por la falta de unidad en el PJ. “Con Perón no hubiese habido problema. Él concentraba a los distintos sectores, con un liderazgo fuerte, hasta aquellos que no lo querían demasiado no podían susbstrase”, dijo.

“Muchas cosas cambiaron. Hay generaciones nuevas. Son distintas las situaciones. La mística se ha reducido y la política se ha materializado”, reflexionó. “Sí uno ve con preocupación el desprestigio de los partidos y la aparición de figuras personales”, agregó.

-¿Por qué hay problemas para la unidad en los cargos partidarios de La Pampa?

-Más o menos está. Lo que pasa que no sabés si es una unidad para ver si consigo o un cargo o qué... no hay divergencia en cuanto a ideología. Hay subjetividades personales, no se si son broncas políticas o fuera de la política.

-¿Las divisiones son dirigenciales y no de bases?

-En las bases también está un poco planteada. Particularmente porque cada uno responde a distintos sectores, intendentes.

-¿No está cerrada la lista de unidad?

-Los porcentajes sí. Faltan los nombres.

-¿Habló con Jorge?

-No, todavía está pendiente. Que me llame, dijo... yo llamé. Hace un mes le pedí una reunión, bueno, no habrá podido o tendrá otras preocupaciones. Pero creo que es tiempo de bajar las presiones. Yo lo único que dije es que se reúnan.

-Usted pidió diálogo y Jorge le respondió con un artículo del año ‘99 en el cual usted dice que tenía equilibrada las finanzas porque había congelado los salarios.

-Si, y lo volvería a hacer. Lo único que le dije al gobernador es que tenga un diálogo. No que les aumente... si puede, que les aumente, y si no no. O la alcahuetería se la llevaron mal o realmente no sé que habrá pensado. Haría exactamente lo mismo. En aquel tiempo estaban emitiendo moneda. No íbamos a sacar préstamos... para qué. Y creo que por eso todavía sigue el peronismo en La Pampa. No se emitió. Yo hablé con los dirigentes gremiales, teníamos casi permanentemente reuniones, con algunos que eran compañeros y otros que no lo eran. Era una forma de tener una convivencia donde tenés el 50% vinculado a la provincia.

No creo que tener que decirle algo a los empleados impida el diálogo. Desde el momento que pusiste la paritaria, bueno, ahora bancatela. Aunque sea para decirle ‘no puedo aumentar’.

-¿Jorge no dio la paritaria por convicción?

-No la sé. La que sí se es que no hay que evitar el diálgo. Si tiene que decir que no, que diga: hasta acá llego muchachos.

Es una pelea que si continúa la gana el gobierno. Convengamos que en la provincia se ve como privilegiado el empleado administrativo. Conseguir un proceso para que la sociedad te acompañe, no es fácil. Creo que hay que respetar eso para no desgastar a una dirigencia con la que tiene que continuar una relación. Se ha puesto tan tensa esta situación que no se cómo se vuelve para atrás.

-El gobierno dice que la división interna del peronismo agita el conflicto salarial.

-Eso son inventos. Que yo sepa... no creo, ni dentro ni fuera del peronismo. Es tomar por estúpidos a los gremialistas. En una reunión de Compromiso nombraron a los dirigentes gremiales que había. Me parece correcto, que vayan, que participen. Creer que a los gremialistas los mandan, es menoscabarlos.

El capó del general

“Lo extrañamos”, dijo Marín evocando la figura de Perón. Y recordó una anécdota, cuando fue a saludarlo junto al gobernador José Regazolli, cuando fue electo en la última presidencia. “Yo tenía un susto importante. Delante mío iba el gobernador de Santiago del Estero, (Carlos) Juárez. Le dijo: ‘Qué bien se lo ve general”. Y él le contestó: ‘Sí, pero no levante el capó”.