“Luego de que se conociera la reunión entre Pulti y la ministra de Seguridad de la Nación, se dio en Mar del Plata una ola de hechos violentos (algunos asaltos, otros supuestos ajustes de cuenta), y esto derivó en cambios en las cúpulas policiales y hasta la llegada de un hombre de Granados para coordinar desde aquí la seguridad. Casi en paralelo, salió a la luz el pedido expreso del intendente para la llegada de Gendarmería a la ciudad”, expresó el referente del partido.

“Las negociaciones de Pulti con la Nación y con el sciolismo van en paralelo: tanto por el tema seguridad, como por la contienda kirchnerista de cara a las elecciones. Así las cosas, la seguridad en Mar del Plata y Batán depende de la interna del Frente para la Victoria, porque Pulti negocia su futuro político con la seguridad de la ciudad”, aseveró Schütrumpf.

“Tal vez haya quien interprete que la llegada de Gendarmería mostraría el fracaso de Scioli en seguridad, cuando es hoy eje de campaña presidencial. Quizás por eso la llegada de un Subsecretario de Coordinación de Políticas de Seguridad Provincial y la posibilidad de seguir sumando policías a la calle, que no siempre muestran la preparación adecuada. Lo hemos dicho una y otra vez: la cantidad no garantiza eficacia”, añadió.

Schütrumpf, como concejal, respaldó una ordenanza que creó una Mesa de Trabajo para la Seguridad, que el gobierno comunal nunca convocó, y hoy es parte de pedidos en el marco de la emergencia de seguridad.

Incluso, desde hace años reclama la puesta en funcionamiento de la policía judicial, como “una herramienta útil para el fiscal que le permita actuar con seguridad jurídica, eficiencia y eficacia”.