El administrador del IPV a cargo de la Secretaría de la Vivienda, Dante López Rodríguez, confirmó que la Nación sigue manteniendo una deuda de 200 millones de pesos con los organismos a su cargo. En esa línea, comentó que la deuda "se sigue incrementando" porque se continúan emitiendo certificados de obra. Ante esta situación, adelantó que esta semana viajará a Buenos Aires para conocer el porqué de la demora en el envío de fondos, teniendo en cuenta que desde la Provincia se envió toda la documentación correspondiente.

En diálogo con El Ancasti, el funcionario recordó que, a principios del mes pasado, la Nación envió parte del dinero que le debe a la Provincia para la construcción de viviendas. Además, explicó que se transfirieron fondos que son específicos y tienen que ver con el pavimento en la Ciudad Satélite y con parte de la construcción de unas 400 viviendas. "Con eso se fue pagando lo que ya tenemos certificado, pero aún tenemos una deuda bastante grande", explicó el funcionario. A lo que agregó: "Antes la deuda estaba en $300 millones pero con lo que nos depositaron que fue cerca de $90 noventa millones actualmente nos faltan cerca de 200 millones entre Secretaría de la Viviendas e IPV".

Más adelante, dijo que el envío de esos fondos corresponden al año pasado y que actualmente "no se está enviando nada".

De igual forma, López Rodríguez indicó que si bien la falta de fondos desaceleró la construcción de viviendas, aún se siguen construyendo algunas casas. "Nosotros tenemos algunos planes dentro del FONAVI (Fondo Nacional de la Viviendas) que también es nacional y al que le llegan partidas por goteo. Es un fondo especifico que está hecho por el impuesto en el combustible", explicó. A lo que agregó: "estas partidas entran como la coparticipación todos los meses y con ese poquito que entra vamos pagando ciertas obras".

Sobre esto, comentó que con esos fondos en la Ciudad Satélite se pagan las viviendas que se deberían construir con el programa nacional Techo Digno. Además de que en distintos puntos de la Provincia se hace frente a las obras que deberían pagarse con los planes de Mejoramiento Habitacionales y Viviendas Rurales.

Según el funcionario, y en cuanto a los programas nacionales, "son fondos que se rindieron, pero que, hasta el momento, nunca se transfirieron desde Nación la otra parte".

Con este panorama, López Rodríguez comentó que la deuda de $200 millones se va incrementando mientras pasan los meses. "La deuda es cada vez mayor, porque se pagan obras con el FONAVI, pero después nosotros presentamos los certificados de obra para la devolución. Estos fondos lo rendimos en Buenos Aires pero se siguen acumulando con lo que no nos pagaron antes", manifestó.

Viaje a la Capital Federal

El funcionario continuó diciendo que durante esta semana viajará a la Capital Federal "para conocer el estado de los expedientes", más teniendo en cuenta que se enviaron la documentación que se solicitaba. "Cuando uno presenta los certificados de obra, estos van a un control de certificación y de ahí pasan al circuito de pago. El último expediente que salió de Catamarca y se pagó fue del año pasado. Desde diciembre a la fecha no se generó ningún expediente nuevo", comentó.

López Rodríguez destacó que se pidió a la Nación que se avance con los expedientes para la construcción de los puentes de la Ciudad Satélite pero que a la fecha no hay novedades.

Sin índice de precios

Por otra parte, López Rodríguez comentó que la deuda podría ser aún mayor si se actualizaran los precios de las viviendas. En ese sentido, comentó que la última redeterminación de precios se realizó en octubre del año pasado. "Con los saltos de costos que hubo en enero y febrero existe un desfasaje del 30% al 40% y esto impacta directamente en la vivienda", comentó.

Sin embargo, detalló que es la Nación la que determina los precios en base a los índices del INDEC. "Como el organismo no está emitiendo índices de precios, no hay referencias y no podemos saber cuál es el desfasaje real", dijo.

Ante este escenario, agregó que las empresas merman el nivel de trabajo, hasta que se actualicen los valores para no perder rentabilidad. "Actualmente, certifican muy poco porque si después se redeterminan los precios, se produce un fuerte desfasaje financiero”, relató. Agregando que "al no tener un número del INDEC y al no tener un precio actualizado de las vivienda, se produce que las obras se paren”.

Finalmente, señaló que la última vez que se actualizó el valor de una vivienda completa fue en julio del año pasado.