Previamente al tratamiento formal, con la asistencia de legisladores nacionales y provinciales, médicos, profesionales de la salud, investigadores, organizaciones referentes al tema, pacientes y familiares de estos, se llevó a cabo en un Salón de la Cámara de Senadores la “Jornada de Presentación del Proyecto de Ley de Incorporación del Aceite de Cannabis como Medicamento Alternativo”, allí se dio el impulso final a la iniciativa aprobada.

Tras los pasos dados en el plano estrictamente legislativo, se escucharon posibilidades y limitaciones del objetivo que persigue la iniciativa: incorporar al vademécum de Salud Pública de la provincia de Buenos Aires, como medicamento alternativo, el denominado aceite de Cannabis para el tratamiento del síndrome de Dravet (epilepsia) y otras patologías, su incorporación con el mismo alcance a la obra social “IOMA”, y sugerir al resto de las Obras Sociales la incorporación del medicamento en sus respectivos vademécum.

De que se trata

En el proyecto se establece que la autoridad de aplicación es el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, procediendo el Poder Ejecutivo a la determinación e incorporación de las demás patologías respecto de las cuales se pueda prescribir su uso, a la vez que ambas instancias evaluarán y determinarán, en caso de corresponder, sugerir a todas las obras sociales, la incorporación del medicamento alternativo denominado Aceite de Cannabis en sus respectivos vademécum.

Según surge de antecedentes en la materia, la denominada planta de Cannabis se utilizó por miles de años en distintas culturas alrededor del mundo para distintos fines, entre ellos la medicina.

A su vez, el tratamiento con Aceite de Cannabis, de enfermedades como la epilepsia, han tomado mayor estado público con motivo del denominado caso Charlotte, una niña que tenía epilepsia y que se convirtió en la primera persona con derecho a utilizar cannabis con fines medicinales en Colorado, EE.UU.

En varios países se ha legalizado el uso del aceite de Cannabis y/o sus derivados. Colombia la legalizó por medio de un decreto firmado por el presidente Juan Manuel Santos, que reguló el cultivo y la importación del cannabis y sus derivados.

A este país, se sumó así a Uruguay, México y a 23 estados de Estados Unidos de Norteamérica, que permiten el uso de la planta con fines terapéuticos.

En Argentina, en el Congreso de Neurología, que se llevó a cabo en Mar del Plata, se realizó por primera vez una mesa redonda sobre cannabis y epilepsia, que coordinó la médica e investigadora del Conicet Dra. Silvia Kochen, y donde participaron pacientes que buscaban un cambio en la legislación vigente para que se autorice el uso compasivo del cannabis.

“Alrededor de un 30 % de los pacientes con epilepsia no responden al tratamiento con fármacos y no son candidatos al tratamiento quirúrgico. Esta situación se asocia a severas consecuencias en la calidad de vida y a un aumento en la mortalidad”, explicó Silvia Kochen.

Para este grupo de pacientes, en los últimos años, se ha demostrado que el tratamiento basado en la planta de cannabis, en especial el cannabidiol, uno de los componentes con mayor presencia en la planta, es efectivo, bien tolerado y seguro en chicos y adultos.

Voluntad política

Para el senador provincial, ex intendente de Lanús y presidente de la Comisión de Salud, Darío Díaz Pérez, autor de la iniciativa para oficializar el remedio a base de cannabis en el territorio provincial, que es condición necesaria para que las obras sociales las puedan incorporar en sus prestaciones, consideró que “es posible dar este primer paso en la legislación de la provincia, hay voluntad política expresada de todos los bloques”.

“Es una respuesta a muchas familias que tiene necesidad de este medicamento y no podemos demorarnos más” dijo Díaz Pérez que al mismo tiempo reconoció que esto es un complemento de la resolución que finalmente tiene que tomar el Congreso Nacional, “pero también es una señal, desde la provincia”, agregó. (InfoGEI) Mg