Con esto, se prohíbe la incorporación de nombres, símbolos o imágenes que supongan promoción personal de funcionarios públicos. De ese modo, la difusión de los actos, programas, obras, servicios y campañas de los tres poderes del Estado y órganos extrapoder deberán tener carácter informativo, educativo o de orientación social.

Si bien el tema fue acompañado por casi todos los legisladores, hubo posiciones encontradas por la oportunidad de la iniciativa.

Al respecto, el diputado del Frente Grande, Raúl Podestá, que acompañó el proyecto, consideró que la Cámara debe tener una discusión seria de una ley de fondo sobre la información pública. Destacó que los ciudadanos tienen dos tipos de información, una vinculada a la difusión de acciones y políticas de gobierno, a través de los medios de comunicación y otra que es la que el ciudadano por voluntad propia requiere para conocer cómo se compra, cuánto ganan los funcionarios, o si se hizo una licitación o una compra directa ante determinada obra. Esta última, indicó, es la información que se necesita transparentar.

Por su parte, la diputada del Frente de Izquierda, Patricia Jure dijo que “al igual que con la reforma política impulsada por el gobernador, a una puja interna entre posibles candidatos del MPN, que pretenden saldar en esta Legislatura. La impersonalización solo consiste en una reforma cosmética dejando en pie el descomunal aparto de publicidad que el partido gobernante con los fondos públicos”.